(LifeNews/InfoCatólica) Planned Parenthood en Flossmoor llamó al 911 el 28 de abril de 2022 para informar de una emergencia. La presunta empleada que hizo la llamada no estaba demasiado preocupada por el estado de la paciente o le restaba importancia.
La persona que llamó dijo tranquilamente: «Sólo necesitamos un traslado. Tenemos una paciente estable, de 20 años. Tiene una reacción alérgica. Y sólo queremos que la evalúen más».
Cuando la operadora le preguntó por el estado inmediato de la paciente, la persona que llamó explicó que se creía que estaba teniendo una reacción alérgica al misoprostol, un fármaco que suele utilizarse para preparar el cuello del útero para la dilatación en los abortos de más de 14 semanas. También se utiliza en los abortos químicos para inducir las contracciones.
La mujer al teléfono afirmó con entusiasmo que la paciente respiraba con normalidad y estaba alerta, orientada, estable y consciente. Pero cuando otra mujer, posiblemente una enfermera, se unió a la llamada, el tono cambió. Después de explicar que a la paciente se le había puesto una vía intravenosa, Benadryl y Excedrin, siguió diciendo: «Y no está mejorando. Más bien, está empeorando. Así que por eso necesitamos que la lleves al hospital».
Este centro de Planned Parenthood de última hora abrió en enero de 2018, y realiza abortos quirúrgicos hasta las 22 semanas de gestación. En sus pocos años en Flossmoor, un suburbio de Chicago compuesto por un 62% de negros, el negocio del aborto ha realizado un montón de llamadas al 911 por abortos chapuceros, incluyendo hemorragias que ponen en peligro la vida y perforaciones del útero, así como un número preocupante de otros fallos.
En un caso documentado por Operación Rescate, el personal llamó a una ambulancia privada que tardó entre 12 y 15 minutos más que una ambulancia local. Pero al hacerlo se evitó un registro de seguimiento del 911, por lo que se incrementó la probabilidad de que la emergencia se mantuviera fuera de la vista del público.
«Este negocio de abortos tardíos ha demostrado su imprudencia a la hora de tomar medidas de emergencia adecuadas para las mujeres que sufren complicaciones peligrosas», dijo el presidente de Operation Rescue, Troy Newman. «Parece que minimizar u ocultar la gravedad de sus emergencias para proteger su reputación se ha convertido en algo habitua».