(Aica/InfoCatólica) El cardenal recuerda que se dio a conocer una carta privada dirigida a él por parte de la Congregación para el Clero, tras lo cual se sembró la sospecha sobre sacerdotes de su confianza.
«Por eso, es mi más vivo deseo desagraviar tal infamia, montada sobre denuncias subjetivas y calumniosas, muy lejos del espíritu evangélico que debiera reinar entre los cristianos», explica en la misiva.
«Dirijo estas palabras con el convencimiento de que se trata de personas íntegras, entregadas cada una de ellas a su tarea pastoral en el lugar donde la Iglesia los destinó a servir, y me consta que, en la sobreabundancia de su generosidad, han prestado no pocos servicios a esta Curia metropolitana desde hace muchos años», sostiene.
El purpurado asevera que «ellos cuentan con mi total confianza, como todos los buenos pastores que en el anonimato de sus responsabilidades, se gastan y desgastan por llevar el Evangelio y celebrar los sacramentos, y así hacer presente la Iglesia de Jesús entre los porteños».
Carta del cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires