(Gaudium Press/InfoCatólica) El padre Karam Shamasha, sacerdote caldeo de Mosul, Irak, expresó su alegría por los 126 niños de las ciudades iraquíes de Alqosh y Telskuf que recientemente recibieron su Primera Comunión en Irak. «La tierra que hace unos años fue atacada por los militantes del Estado Islámico, que querían eliminar a los cristianos, hoy se regocija ruidosamente. Venció nuestra Fe y nuestra Cruz», comentó.
El sacerdote ha compartido fotos de la ceremonia en Twitter:
#Iraq
— Fr. KARAM SHAMASHA ن ܩܲܫܝ݂ܫܵܐ ܟܲܪܲܡ ܩܵܫܵܐ (@Qashakaram) May 1, 2022
On 22, 23 April 2022
126 of our children received the first #HolyCommunion in Telskuf & Alqosh
The region that was heavily attacked by Islamic State militants a few years ago to exterminate Christians, scream out loud today: Our Faith and our Cross have won#Eucharist pic.twitter.com/OQN7Wnl6M0
Las celebraciones de la Primera Comunión de los niños se llevan a cabo en todo el país durante la llegada de la primavera y el tiempo de Pascua, reviviendo este misterio sacramental de la Iglesia. Este es un signo poderoso de cómo la gracia ha preservado la Fe en las comunidades durante este período de conflicto y agitación social en Irak y Siria, además de las limitaciones impuestas por la pandemia.
La Eucaristía es el alimento de los corazones para la vida eterna
El Cardenal Louis Raphael Sako, Patriarca de la Iglesia Caldea, presidió la ceremonia de Primera Comunión de 16 niños y niñas en la Iglesia de San Elías el 29 de abril. «El don de los sacramentos y la oportunidad de participar en los misterios divinos representan la fuente de la vida cristiana: el bautismo hace el nuevo nacimiento en Cristo, y la Eucaristía es el alimento de los corazones para la vida eterna», dijo entonces el Cardenal.
Otros 45 jóvenes recibieron la Sagrada Comunión por primera vez en la iglesia de Qamishli dedicada a Nuestra Señora. «Estos niños y niñas son nuestra esperanza para el futuro, son la nueva fuerza vital de la Iglesia», comentó el arzobispo Maurice Amsih, obispo sirio de Jazirah y el Éufrates, quien fue el encargado de presidir la ceremonia. (EPC)