(Asia News/InfoCatólica) Tras la dimisión del primer ministro Mahinda Rajapaksa, todos los líderes religiosos de Sri Lanka se reunieron con su hermano menor, el presidente Gotabaya, instándolo a presentar la renuncia y condenando los ataques de ayer contra los manifestantes.
El Ven. Omalpe Sobhitha Thero, ex miembro del partido político Sinhala Urumaya, los obispos auxiliares de Colombo, Mons. J. D. Antonio y Mons. Maxwell Silva, el padre Cyril Gamini Fernando y otros sacerdotes y monjes budistas fueron recibidos por el jefe de Estado en una reunión de emergencia.
«Vimos con toda claridad que algunos matones atacaban a los manifestantes pacíficos en Temple Trees y Galle Face Green. Eso también se pudo ver en los medios de comunicación de todo el mundo», dijeron los religiosos. Estos comunicaron al presidente la necesidad de designar una persona no partidista, un gabinete restringido y un comité asesor para sacar al país de la crisis.
En una conferencia de prensa el arzobispo de Colombo, Card. Malcolm Ranjith, condenó la violencia y reafirmó el derecho a protestar pacíficamente: «Estamos asombrados de que la policía, con pleno conocimiento del gobierno, no haya actuado como corresponde para detener las agresiones», dijo el cardenal. «Le manifestamos nuestro desacuerdo al primer ministro».
«Nos sentimos profundamente entristecidos por lo que sucedió ayer», añadió el padre Gamini Fernando, editor de un periódico católico en lengua cingalesa. «Este gobierno debe asumir toda la responsabilidad por el ataque contra los manifestantes. Esta trágica situación se produjo porque el gobierno no pensó en el pueblo sino en su propia codicia».
La población culpa a la familia Rajapaksa, que en los últimos años ha introducido en el gobierno a 9 de sus miembros, de la situación económica en la que se encuentra sumido el país. A mediados de abril Sri Lanka declaró el default financiero y en este momento se encuentra en complicadas negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para rescatar su economía.
En los enfrentamientos de ayer, un sacerdote católico, el p. Thilakasiri, y dos pastores anglicanos, el P. Andrew Devadasan y el P. Niroshan, fueron atacados y luego agredidos con gases lacrimógenos. Al menos ocho personas murieron y otras 219 están siendo atendidas en distintos hospitales.
Reacción violenta
Como respuesta, los manifestantes incendiaron la casa del ex primer ministro Mahinda y el presidente Gotabaya en Medamulana, Hambantota. Las casas de otros hermanos y ex ministros, Chamal y Basilio, fueron incendiadas junto con los automóviles y propiedades de varios políticos. La población sublevada está bloqueando las carreteras que conducen a los puertos y aeropuertos del país con la intención de capturar a los miembros de la familia Rajapaksa que pretendan huir. En toda la isla se ha impuesto el toque de queda hasta las 7 am de mañana.