(CT/InfoCatólica) En su sentencia, el tribunal dijo que «no corresponde al tribunal de distrito interpretar los conceptos bíblicos». También condenó a la fiscalía a pagar más de 60.000 euros en costas judiciales. El fiscal del Estado ha manifestado su intención de recurrir la sentencia.
En respuesta a la noticia, Räsänen dijo:
«Tanto yo como de mi familia hemos estado pendientes de este caso durante casi tres años. Después de mi plena exoneración en los tribunales, estoy consternada porque el fiscal no va a dejar de lado esta campaña contra mí. Una vez más, estoy dispuesta a defender la libertad de expresión y de religión no sólo por mí, sino por todos. Agradezco a todos los que me han apoyado durante este calvario y les pido que sigan apoyándome».
Tras un año de batalla para limpiar su nombre, Paul Coleman, directo ejecutivo de ADF International, que ha defendido a la pareja, ha declarado que «la insistencia del Estado en continuar este proceso a pesar de una sentencia tan clara y unánime del Tribunal de Distrito de Helsinki es alarmante».
Colemán ha añadido:
«Arrastrar a las personas por los tribunales durante años, someterlas a interrogatorios policiales de una hora de duración y malgastar el dinero de los contribuyentes para vigilar las creencias más profundas de la gente no tiene cabida en una sociedad democrática.
Como ocurre a menudo en los juicios por "incitación al odio", el proceso se ha convertido en parte del castigo».