(NYP/InfoCatólica) Los empleados escribieron una carta abierta sin firmar en la que argumentan que Disney ha adoptado lo que describen como una «ortodoxia progresista» que ha creado un «ambiente de miedo» para los empleados que no apoyan las causas de la izquierda.
«Walt Disney Company se ha convertido en un lugar de trabajo cada vez más incómodo para aquellos de nosotros cuyas opiniones políticas y religiosas no son explícitamente progresistas», decía la carta. «Observamos en silencio cómo nuestras creencias son atacadas por nuestro propio empleador, y con frecuencia vemos a los que comparten nuestras opiniones condenados como villanos por nuestra propia dirección».
La carta surgió mientras los ejecutivos de Disney se esfuerzan por apaciguar a otros empleados que organizaron paros a principios de esta semana, afirmando que la empresa no ha hecho lo suficiente para detener una ley estatal que prohíbe a los maestros hablar de temas LGBTQ como la orientación sexual o la identidad de género con los estudiantes de tercer grado o menos.
Antes de los paros, Disney y sus principales marcas, como ESPN y National Geographic, publicaron declaraciones en las que condenaban la legislación que «infringe los derechos humanos básicos» y expresaban su solidaridad con «el reparto, el equipo y los Imagineers LGBTQIA+ y los fans que hacen oír su voz».
Los firmantes de la carta aseguran que «se anima a los empleados que quieren que TWDC (ndt: The Walt Disney Company) haga declaraciones políticas de izquierdas, mientras que los que queremos que la empresa se mantenga neutral sólo podemos decirlo en un susurro por miedo a las represalias profesionales. La empresa que amamos parece pensar que no existimos o que no pertenecemos a ella».
«Esta politización de nuestra cultura corporativa está dañando la moral y haciendo que muchos de nosotros sintamos que nuestros días en TWDC podrían estar contados», añaden.
La carta abierta incluye una petición en la que se insta a otros empleados, así como a los clientes y accionistas de Disney, a que apoyen su petición de neutralidad.