(InfoCatólica) Praedicate Evangelium tiene 250 artículos en los que se describen las competencias de los 16 dicasterios y otras instituciones vaticanas, entre las que se incluyen los organismos judiciales como la Penitenciaría Apostólica, organizaciones económicas como la Secretaría de Economía y otras oficinas como la Prefectura de la Casa Pontificia.
A partir de ahora todas las anteriores Congregaciones curiales y Pontificios Consejos recibirán el nombre de Dicasterios. Y serán los siguientes:
- Dicasterio para la Evangelización
- Dicasterio para la Doctrina de la Fe
- Dicasterio para el Servicio de la Caridad
- Dicasterio para las Iglesias Orientales
- Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos
- Dicasterio para las Causas de los Santos
- Dicasterio para los Obispos
- Dicasterio para el Clero
- Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica
- Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida
- Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos
- Dicasterio para el Diálogo Interreligioso
- Dicasterio para la Cultura y la Educación
- Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral
- Dicasterio para los Textos Legislativos
- Dicasterio para la Comunicación.
Los anteriores Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización y la Congregación para la Evangelización de los Pueblos se fusionan en el Dicasterio para la Evangelización, que será presidido directamente por el Papa.
Igualmente, el Consejo Pontificio para la Cultura y la Congregación para la Educación Católica se unen en el Dicasterio para la Cultura y la Educación.
El papel de la Secretaría de Estado no se altera sustancialmente.
Sustituirá a la «Pastor Bonus», promulgada por Juan Pablo II en 1988
La nueva Constitución, de 52 páginas, que cambia el organigrama de la Curia romana, entrará en vigor el 5 de junio y en ese momento será abrogada y sustituira la «Pastor Bonus», promulgada por Juan Pablo II en 1988.
Algunos importantes cambios que refleja la nueva Constitución ya son efectivos como la creación de la Secretaria de Comunicación, que aglutina las diferentes fuentes de información vaticanas, o entre los mayores cambios, la creación del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que agrupa los temas sociales de la Iglesia o la Secretaría para la Economía, que manejará todas las finanzas vaticanas incluidos los fondos de la Secretaría de Estado.
En el preámbulo de la Constitución se explica que en este nuevo documento se ha tenido en cuenta «la conversión misionera de la Iglesia».
Por ello, una de las novedades es la creación del gran Dicasterio para la Evangelización, que será presidido directamente por el papa Francisco.
La nueva Constitución también refleja uno de los cambios recientemente implementados por Francisco en Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que se ha dividido en dos secciones: una disciplinar que se ocupará de los procesos canónicos con la intención de acelerar las causas sobre los abusos a menores y la otra doctrinal, que se ocupa de la reglas sobre la fe y la moralidad.
Además, dentro de Doctrina de la Fe se ha incluido la ya existente Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, «cuya tarea es asesorar y aconsejar al pontífice y proponer las iniciativas más adecuadas para la protección de los menores y las personas vulnerables», se lee en el texto.
Como se recuerda, los miembros de la comisión «son nombrados por el Romano Pontífice por cinco años y son elegidos entre clérigos, miembros de Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica y laicos de diversas nacionalidades que se distinguen por su capacidad probada y experiencia pastoral».
Además, se ha instituido como Dicasterio uno específico para el «Servicio de la Caridad», lo que hasta ahora era la Limosnería apostólica que será «expresión de la misericordia y, a partir de la opción por los pobres, los vulnerables y los excluidos, ejerce en cualquier parte del mundo, la obra de asistencia y ayuda hacia ellos en nombre del pontífice, quien, en casos de especial necesidad o de otra índole, dispone personalmente la ayuda que se ha de prestar».