(CNA/InfoCatólica) El convento atacado está junto a la iglesia católica de Nuestra Señora, Reina de la Paz, que resultó dañada en un bombardeo de artillería en junio de 2021, según informa el servicio de medios católicos UCA News, con sede en Hong Kong.
El 8 de marzo, un ataque aéreo causó graves daños a la iglesia de Nuestra Señora de Fátima en la aldea de Saun Du La, que también se encuentra en el municipio de Demoso.
Desde que comenzaron los combates en mayo de 2021, ocho iglesias católicas de la diócesis de Kayah, Loikaw, han sido alcanzadas por bombardeos de artillería o ataques aéreos. Unas 16 parroquias de la diócesis han sido abandonadas a causa de los combates.
Las operaciones militares se han intensificado en Kayah, dirigiéndose a los que se resisten a la junta militar con ataques aéreos y armas pesadas.
El conflicto tiene sus raíces en el golpe de estado del 1 de febrero de 2021, cuando las fuerzas armadas de Myanmar tomaron el poder. Le siguieron protestas masivas que los líderes militares intentaron reprimir por la fuerza.
Los grupos étnicos armados y de resistencia se han enfrentado a los militares, especialmente en los estados de Kachin, Kayah, Karen y Chin.
Desde el golpe, más de 12.000 personas han sido detenidas y 1.600 han muerto en el conflicto, entre ellas 50 niños. Según UCA News, la junta militar ha atacado deliberadamente iglesias, otras instituciones y civiles.
Kayah tiene unos 300.000 habitantes y una población cristiana relativamente grande, incluidos unos 90.000 católicos. Sin embargo, funcionarios de la Iglesia han dicho que 60.000 de estos católicos se han visto obligados a huir de sus hogares. La Red de la Sociedad Civil de Karenni afirma que 170.000 residentes del estado han huido de sus hogares debido a las presiones del conflicto.
En todo Myanmar hay unos 503.000 desplazados. Su número aumenta en unos 50.000 cada semana, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
El conflicto en el estado ha causado víctimas civiles y ha provocado incendios en un centenar de propiedades, según la agencia de refugiados.
Hay unos 4,4 millones de cristianos en todo Myanmar, también conocido como Birmania. Se trata de un país predominantemente budista de 54,8 millones de habitantes que limita con Bangladesh, India, China, Laos y Tailandia. Hay unos 750.000 católicos en el país, entre ellos el cardenal Charles Maung Bo de Yangon, el primer birmano en ser cardenal.
La población de Myanmar se enfrenta a fuertes subidas de los precios de los alimentos y el combustible. El año pasado, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU estimó que 3,4 millones de personas más en el país podrían pasar hambre debido a la inestabilidad política, la crisis del coronavirus y la pobreza preexistente.
Desde el golpe de Estado, el Papa Francisco ha hecho repetidos llamamientos a la paz en el país.
En enero, el cardenal Bo dijo que todo el país es una «zona de guerra». Lamentó la «espiral de caos, confusión, conflicto y agonía humana».
«Como obispos, seguimos acompañando a nuestro pueblo, abogando por el acceso humanitario, e instando a todas las partes hacia un camino de paz y reconciliación», dijo a Vatican News en una entrevista publicada el 31 de enero.
«Los lugares de culto han sido violados. Se han producido muertes en el interior de las iglesias. La Conferencia Episcopal condenó los bombardeos de las iglesias y también la matanza inhumana», añadió el cardenal.
