(ACN/InfoCatólica) La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ha inaugurado la campaña «Emergencia Ucrania: Empieza la guerra, la Iglesia se queda», con el fin de recaudar un millón de euros y donarlos en ayuda a la Iglesia en Ucrania, debido a la fuerte situación que atraviesan dada la guerra actual.
Asimismo, ACN realizó una invitación a todas las órdenes religiosas del mundo a unirse a una jornada de oración que tuvo lugar el pasado 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, cuya acogida fue increíblemente notoria. Numerosas comunidades religiosas contemplativas han asegurado a ACN mantenerse rezando por Ucrania y agradecido públicamente al Papa Francisco por haber realizado esta iniciativa.
La comunidad de Clarisas de Zambia compartió el siguiente mensaje: «Estamos pendientes de los tristes acontecimientos con preocupación y oración, rogando al Señor que tenga misericordia de nuestro pueblo y de todo el mundo. Con la Covid-19, no necesitamos otra guerra».
Desde Bangladesh llegaron compromisos de aumentar el ayuno y sacrificio en petición de paz. Las Clarisas Pobres escribieron: «Haremos todo lo que podamos para salvar la vida de la gente. Estamos ayunando dos veces por semana, y a partir del Miércoles de Ceniza, durante toda la Cuaresma, desayunaremos y cenaremos de pie».
Algunas comunidades que ya han experimentado por sí mismas catástrofes de las guerras, como las Carmelitas de Sarajevo, comparten mensajes muy emotivos. Afirman: «Sabemos lo que significa sufrir la violencia, tanto aquí en Bosnia Herzegovina como en Croacia. La guerra es una experiencia horrible por la que ya hemos pasado. Por eso estamos especialmente conmocionadas por los acontecimientos en Ucrania y pedimos fervientemente al Señor que traiga la paz y la libertad al pueblo ucraniano».
Del mismo modo, las Dominicas de Benguela, Angola, también enviaron todo su apoyo: «Somos angoleñas y conocemos bien los horrores de la guerra, porque hemos vivido esas atrocidades y hemos sentido en carne propia sus consecuencias… hasta que llegó la paz. Por eso se nos rompe el corazón solo de pensar en el sufrimiento que están padeciendo esos hermanos y hermanas nuestros en estos momentos».
Numerosos mensajes de apoyo han continuado llegando de varios países como Mozambique, India, Brasil, Perú y Sri Lanka. Thomas Heine-Geldern, presidente ejecutivo internacional de ACN, expresó un profundo agradecimiento a todos los que se encuentran colaborando con la campaña. «Ante el horror de esta guerra en Ucrania, el Papa Francisco ha hecho un llamamiento al arma más poderosa de todas: la oración. Todos estamos invitados a unirnos a este esfuerzo, pero los católicos sabemos que cuando se trata de la oración, las comunidades contemplativas son nuestras fuerzas de élite», comenta.
Concluye Heine-Geldern: «El hecho de que estos mensajes lleguen desde tantos países y continentes diferentes es un claro ejemplo de la visión que tiene la Iglesia de la humanidad como una familia que reza unida y vive acorde a las leyes del amor, y no del poder».