(EP/InfoCatólica) La "qanun jinayat" o ley islámica penal cubre el adulterio, el consumo de alcohol, la violación y la homosexualidad, de acuerdo con el borrador obtenido por la agencia Reuters. El adulterio es punible con la lapidación, mientras que otros delitos se pueden castigar con azotes propinados con una vara, penas de cárcel y multas pagadas con oro.
En la nueva ley, el castigo más duro se reserva para las personas casadas que hayan sido infieles, que pueden ser apedreadas hasta morir, seguido por los entre 100 y 200 azotes que puede recibir en público o los entre 100 y 200 meses de cárcel que puede tener que cumplir quien haya cometido una violación.
El Gobierno provincial fue el que propuso la ley, que podría entrar en vigor a partir del próximo mes, pero ahora dice que rechaza algunas de las cláusulas que ha añadido el Parlamento y que quiere hacer algunas revisiones. El próximo octubre va a cambiar la composición del Parlamento, y es posible que los nuevos diputados quieran suavizar la ley, según algunos expertos.
En opinión del vicegobernador de Aceh, Muhamad Nazar, "hay que revisar detenidamente y perfeccionar" la nueva ley. "Pero ¿esto significa que no podremos hacer cosas inmorales en Aceh y que podremos hacerlas cuando salgamos de Aceh?", se preguntó. A esta provincia se la llama a veces 'el puerto a la Meca' porque fue una de las primeras partes del archipiélago indonesio cuya población se convirtió al islam.
Pero los cooperantes extranjeros de las organizaciones de ayuda humanitaria que llegaron a Indonesia para ayudar a la población tras el tsunami de 2004 han introducido en a Aceh la influencia de los países occidentales.
El secretario del comité especial del Parlamento de Aceh encargado de redactar la nueva ley, Bustanful Arifin, constató que "las culturas extranjeras" han entrado en la provincia y denunció que, como consecuencia de ello, se está produciendo una degradación moral.
"Creemos que es hora de que la gente entienda el verdadero significado de la 'sharia'", declaró Arifin, miembro del Partido de la Justicia Próspera (PKS). El político expresó su deseo de que el nuevo Parlamento analice cómo castigar otros crímenes, como el robo o la corrupción; por ejemplo, con la amputación de una mano.