(Fides/InfoCatólica) «La Iglesia Católica no es una institución tribal y no debe hacerse pasar por tal», ha declarado Mons. Valerian Maduka Okeke, arzobispo de Onitsha, en un comunicado en el que la archidiócesis advierte a los fieles que las declaraciones del p. Magnus Ebere, «no representan a los de la Iglesia Católica».
«P. Magnus Ebere, es sacerdote de la Congregación de la Sociedad de las Divinas Vocaciones (SDV). No es sacerdote de la archidiócesis de Onitsha y no tiene facultad ni derecho para operar en la archidiócesis», continúa Monseñor Okeke, según quien el religioso ha iniciado ilegalmente su propio ministerio, llamado Canaaland Adoration Ministries, sin informar a la autoridades eclesiásticas.
El padre Ebere publicó un video en el que acusa a los igbo, uno de los principales grupos étnicos del sur de Nigeria, de dominar la Iglesia nigeriana. «En su video, que ahora se ha vuelto viral, el p. Magnus Ebere hizo declaraciones no cristianas que deben ser condenadas públicamente», dice Mons. Okeke. «Por lo tanto, condenamos y repudiamos totalmente expresiones injustificadas como ‘los igbo son igbo, dondequiera que estemos, somos el poder’; ‘si quitas a los igbo de la Iglesia Católica de Lagos, no habrá Iglesia’, etc. esta no es la posición de la Iglesia Católica en Igboland».
«Advertimos una vez más a los fieles de nuestra archidiócesis que las actividades y enseñanzas del P. Magnus Ebere son peligrosas, engañosas y hostiles a la fe. Cualquiera que participe en sus actividades ilegales en Nnobi lo hace bajo su propio riesgo. Cualquier católico que acepta sus enseñanzas erróneas opera fuera de las enseñanzas tradicionales y auténticas de la Iglesia Católica», ha afirmado el arzobispo.
«Advertimos públicamente al p. Magnus Ebere que detenga de inmediato todos sus ministerios ilegales. Si es verdaderamente un sacerdote católico, como dice serlo, necesita la aprobación del obispo diocesano para llevar a cabo cualquier tipo de ministerio en la archidiócesis de Onitsha. No se le ha dado tal aprobación ni en el pasado ni en el presente. Estáis advertidos», concluye Mons. Okeke
