(Kath/InfoCatólica) El purpurado, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, participó en un simposio en el Vaticano sobre la imagen de la el sacerdote católico. Cuando un participante le preguntó cómo se sentía acerca de que las mujeres se sintieran llamadas al sacerdocio por el Espíritu de Dios, Koch señaló la diferencia entre llamar y ser comisionada. El espíritu de Dios llamó y comisionó «a todos en la iglesia a vivir sus carismas especiales». Sin embargo, la Iglesia católica está convencida «de que el sacerdocio ordenado está ligado al sexo masculino». En el contexto de la polaridad entre mujeres y hombres, por lo tanto, debe discutirse cuidadosamente por qué la ordenación sacerdotal en la Iglesia Católica y Ortodoxa está ligada al género masculino.
En la comprensión del oficio eclesiástico, las posturas están más alejadas; además, el diálogo pertinente debe realizarse individualmente con cada denominación. Por ejemplo, existe un acuerdo casi perfecto entre las Iglesias católica y ortodoxa en cuanto al significado de la Eucaristía, el ministerio y la sucesión apostólica.
Hay diversidad de criterios entre los protestantes
Según Koch, aún queda mucho por esclarecer en relación a las comunidades eclesiales surgidas de la Reforma, no solo en lo que se refiere a la ordenación de mujeres practicada entre algunas de ellas. Existe un consenso teórico de que el cargo para pastorear la iglesia fue designado por Dios. Pero de hecho, y aunque el cardenal encargado del ecumenismo en la Iglesia Católica parece ignorar esta realidad, o al menos nunca la menciona, dentro del protestantismo ni siquera hay una misma forma de entender este asunto. Algunas denominaciones aceptan algo parecido al sacramento del orden. La mayoría no. Igualmente, a día de hoy hay muchas comunidades eclesiales protestantes que no admiten que las mujeres puedan llegar a ocupar el puesto de pastor de una congregación.