(InfoCatólica) En julio del año pasado, la Comisión Europea inició sendos expedientes sancionadores contra Hungría y Polonia por promover leyes de protección a la infancia y limitar la propaganda de ideología homosexualista.
En octubre del año pasado, el Tribunal Constitucional de Polonia sentenció que algunos artículos de los tratados de la Unión Europea son inconstitucionales en el país. De los 14 magistrados, 12 concordaron en determinar que formar parte de la UE no otorga a al Tribunal europeo la supremacía con respecto a las decisiones judiciales polacas ya que Polonia no ha transferido su soberanía a la Unión.
En noviembre de ese mismo año 2021, la Eurocámara, en una propuesta que no tenía más valor que el simbólico, condenó la postura de Polonia en defensa del derecho a la vida.
Hasta ahora la Unión Europea se había limitado a poner multas de alta cuantía económica a ambos países, pero no funcionaba el mecanismo recaudatorio de esas multas. Lo que el tribunal europeo ha dictaminado es que ese dinero puede sustraerse de las aportaciones económicas que reciben ambos países del fondo de recuperación para toda la Unión.
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, que al parecer ha traicionado sus supuestos principios personales a favor del derecho a la vida para poder asumir el cargo, se ha felicitado por esta decisión y ha escrito en redes sociales que «el estado de Derecho no es negociable para el Parlamento».