(Zenit/InfoCatólica) La Iglesia, nuevamente, se moviliza para ayudar a los más necesitados.
Un millar de familias afectadas en Georgia
Según los datos facilitados por la Cáritas Georgiana, durante la madrugada del 8 de septiembre un terremoto, con epicentro situado a 12 kilómetros de Oni, en la región de Racha-Lochkhumi-Kvemo Svaneti, afectó de manera muy importante a 41 pueblos de la región, donde se han registrado daños importantes en casas e infraestructuras comunitarias. Aunque por fortuna no se han registrado pérdida de vidas humanas, se calcula que unas 90 casas han quedado completamente destruidas y más de un millar han sido seriamente dañadas.
Caritas Georgia ha puesto en marcha un plan de actuación divido en dos fases. En la primera se dará respuesta a las necesidades más urgentes de la emergencia, en coordinación con autoridades locales. Para ello está identificando las necesidades más urgentes de los damnificados, como material de refugio, alimentos, medicinas y enseres de uso personal y familiar. Una vez cubierta esta primera fase de emergencia, la Cáritas local elaborará un plan de reconstrucción de viviendas e infraestructuras comunitarias básicas.
400 casas destruidas en Albania
El domingo 7 de septiembre un fuerte terremoto de intensidad 7 en la escala Richter afectó gravemente a varias zonas de Albania. De acuerdo con el informe de situación remitido por la Cáritas local, las zonas más afectadas --las comunidades de Gjorice, Shupenze, Ostren, Trebisht y Fushe-Bulqize- abarcan una amplia comarca rural dedicada a la agricultura y ganadería, sujeta a un importante éxodo migratorio y con elevados niveles de pobreza y precariedad.
Según las primeras evaluaciones, se calcula que el seísmo ha destruido unas 400 viviendas y ha causados importantes daños en otras 3.000, así como en edificios públicos, escuelas, centros de salud y centros comunitarios.
Caritas Albania ha lanzado una campaña emergencia para proporcionar, de forma inmediata y con la colaboración de personal técnico local y voluntarios, ayuda de primera necesidad a los miles de damnificados y, a medio y lago plazo, proporcionar los recursos básicos para la supervivencia de las familias afectadas mediante la reconstrucción de viviendas y el suministro de mobiliario.