(InfoCatólica) La sentencia de la Corte Constitucional de Ecuador de abril del 2021, por la que se pretende forzar a la despenalización del aborto por violación en el país, supuso una intromisión inaceptable del poder judicial en las atribuciones del poder legislativo, que es a quien corresponde propone y aprobar leyes.
Como consecuencia de esa sentencia, los abortistas presentaron ante el Parlamento un proyecto de ley absolutamente radical, que permitía el aborto hasta el final del embarazo en caso de menores de edad y mujeres discapacitadas, a la vez que lo admitía en el resto de mujeres hasta la semana 28 de gestación. El presidente Guillermo Lasso dijo que vetaría esa ley si era aprobada. La plenaria del parlamento ecuatoriano aplazó el 26 de enero el debate y votación del proyecto. La semana pasada se debatió de nuevo pero tampoco se sometió a votación.
El debate está girando en torno a las semanas en que será legal abortar por violación. Algunos han propuesto que sean 20 para las mujeres mayores de edad y sanas y 22 en el caso de menores o mujeres discapacitadas. Pero para muchos diputados sigue siendo inaceptable dado el nivel de desarrollo de un feto humano en esa fase del embarazo.
También se está debatiendo si será obligatorio presentar una denuncia contra el violador o bastará con que la mujer diga que ha sido violada, algo que muchos creen que abriría la puerta de par en par al aborto en cualquier circunstancia.
Por otra parte, hay diputados que se niegan a aprobar cualquier ley que despenalice el aborto porque consideran que la vida humana debe ser protegida en cualquiera de sus fases y no dependiendo de las semanas de gestación. Igualmente consideran que el Constitucional ha quebrantado la separación de poderes.
Tras una sesión en la que participaron 52 de los 137 diputados presentes, el debate y posible votación se ha aplazado hasta el próximo jueves, día 10 de febrero. Como ya ha ocurrido en esta plenaria, está previsto que el jueves se produzcan manifestaciones en el entorno del Parlamento tanto a favor como en contra del aborto.
El veto presidencial sigue siendo posible
En caso de que finalmente haya acuerdo entre los proabortistas radicales y los moderados y se apruebe la ley, el presidente Lasso podría ejercer su veto, lo cual retrasaría al menos en un año la posibilidad de que pudiera volver a presentarse, aunque habría que ver entonces qué decisión tomaría la Corte Constitucional