(Yihadwatch/InfoCatólica) El sujeto, que atemorizó a los presentes en el funeral aunque no estaba armado, abandonó el lugar antes de que llegara la policía.
Justo después de su huida, el sacristán se percató de que el radical había dejado un póster con una esvástica de un metro de diámetro.
Se ha abierto una investigación para identificar al individuo.