(Katolisch/InfoCatólica) «Todos sabemos que el sacerdocio está envejeciendo, pero no es hasta que miras los datos que te das cuenta de lo alto que es el número», dijo John Collins, de la Asociación de Sacerdotes Católicos (ACP). La cifra es una ilustración impactante de la magnitud del problema. Debido a la situación, las parroquias necesitarán fusionarse y se celebrán menos misas.
A finales de año, el arzobispo de Dublín, Dermot Farrell (67 años), que lleva un año en el cargo, subrayó en una entrevista que la Iglesia se enfrentaba a un «cambio radical» que aportaría nuevas energías y nuevas formas de servicio. La transformación de las estructuras eclesiásticas ya está en marcha en todo el mundo occidental, dijo Farrell al Catholic News Service (CNS). Con el proceso sinodal mundial, el Papa Francisco señala el camino de una Iglesia «llena de esperanza a pesar de los muchos desafíos».
Necesidades de renovación pastoral
En noviembre, la diócesis de la capital irlandesa publicó un informe sobre la necesidad de renovación pastoral en medio de grandes desafíos, como el colapso del número de sacerdotes y de los ingresos financieros. «Ciertas formas de vida eclesiástica podrían desaparecer», dijo el arzobispo Farrell. «Si lo aceptamos, no significa resignación o impotencia, sino una nueva responsabilidad para la misión». Uno no se enfrenta al futuro con impotencia, dijo.
El objetivo es también equipar las estructuras parroquiales para el futuro, dijo el arzobispo de Dublín. De los 312 sacerdotes que trabajan en la archidiócesis, 139 tienen más de 70 años. Actualmente, sólo hay dos seminaristas en el seminario. Las dos comunidades más importantes en la transmisión de la fe son la familia y la parroquia, dijo el arzobispo.