(Catholic East Texas/InfoCatólica) El Comité de Acción por la Santidad de la Vida de la diócesis de Tyler (Texas, Estados Unidos de América), ha organizado la celebración de una Misa en Reparación de la sentencia Roe vs. Wade, que tendrá lugar el 22 de enero de 2020.
Monseñor Joseph Strickland, obispo de la diócesis, ha animado a «todos los fieles de la diócesis de Tyler a observar un día de oración y penitencia en el trágico aniversario de Roe vs. Wade, el sábado 22 de enero». En particular, les ruega que realicen
«una peregrinación a la Catedral de la Inmaculada Concepción para la celebración de una Misa especial de reparación». Asimismo, el obispo señaló que la celebración sería una «expiación por los más de 64 millones de niños no nacidos» cuyas vidas se habían «segado trágicamente debido a esa decisión injusta».
En los Estados Unidos, el 22 de enero es siempre un día de oración y penitencia, denominado «el Día de Oración por la Protección Jurídica de los Niños No Nacidos», ya que es el aniversario de la sentencia Roe vs. Wade de 1973 por la que el Tribunal Supremo impidió que se prohibiera el aborto en todo el país, considerándolo parte de un supuesto derecho a la privacidad consagrado en la Constitución (pese a que en la Constitución norteamericana no aparece dicho derecho a la privacidad ni mucho menos se menciona un derecho al aborto, que se consideraba un crimen en la época en que fue escrita).
La Ordenación General del Misal Romano establece que «en todas las diócesis de los Estados Unidos de América, el 22 de enero (o el 23 de enero cuando el 22 caiga en domingo) se observará como día especial de oración por la plena restauración de la garantía legal del derecho a la vida, y de penitencia por las vulneraciones de la dignidad de la persona humana cometidas a través de los abortos» (IGMR 373). La realidad es, sin embargo, que el relieve que se le da a esta celebración depende en gran medida del deseo del obispo diocesano de otorgarle o no importancia. Monseñor Strickland es uno de los prelados norteamericanos que más han destacado por su defensa de los niños no nacidos y por la insistencia en que los políticos «católicos» que promuevan el aborto no deben recibir la Comunión.