La persona responsable de los permisos para celebrar misas en San Pedro aseguró que el sacerdote lefebvrista no había solicitado permiso por escito. Sin embargo, cualquier sacerdote puede pedirlo directamente en sacristía, ya que a nadie que demuestre su condición de sacerdote y pida el misal del Beato Juan XXIII se le niega el mismo.
No es la primera vez que los miembros de la FSSPX visitan el Vaticano y la Basílica de San Pedro. En el Año Jubilar celebrado en el 2.000, durante una gran peregrinación de fieles de dicha Fraternidad, realizaron en ella una solemne procesión, seguida del rezo del Santo Rosario y sermón de monseñor Fellay ante el altar de La confesión de San Pedro, seguida de la visita de los sacerdotes a la tumba de San Pío X.