(Kath/InfoCatólica) Los participantes tuvieron que poner fin a la oración y apagar las velas. La policía había anunciado previamente en Twitter que las reuniones, asambleas y procesiones que no estuvieran autorizadas en el área urbana y relacionadas con las medidas de control de la pandemia.
«La violación constituye una infracción administrativa», advirtió la policía.
Según los medios de comunicación, la policía también había amenazado a los ciudadanos con multas de hasta 3.000 euros si participaban en reuniones no autorizadas.