(Asia News/InfoCatólica) El ataque fue contra la St. Joseph School, ubicada en Gani Basoda, una localidad del distrito de Vidisha. «Un grupo de facinerosos irrumpió, forzando el portón de ingreso», explica a AsiaNews el padre Maria Stephen, portavoz de la diócesis de Madhya Pradesh.
«Fue por una noticia falsa, que salió publicada en el canal de YouTube Aayudh. Gritaron contra los cristianos, acusándolos de haber organizado bautismos entre los niños de la escuela. Arrojaron piedras contra el edificio, rompiendo ventanas y dañando un vehículo».
La noticia de los bautismos era infundada: la parroquia local de San José, que se encuentra a un kilómetro de la escuela, organizó el 31 de octubre las primeras comuniones de los niños de la parroquia. En el boletín de la diócesis de Sagar se publicaron fotos de un grupo de niños con el obispo. Pero el canal de YouTube Aayudh explotó las imágenes, y las presentó como bautismos de los niños de la escuela, incitando así a los fundamentalistas.
El director de la St. Joseph School, el Hermano Antony Pynumkal, dijo que el 30 de noviembre recibió un informe sobre las acusaciones que circulaban entre los nacionalistas hindúes e inmediatamente informó a la policía. Sin embargo, los dos oficiales que envió la policía fueron incapaces de detener a la horda armada con palos y piedras. «El ataque duró una hora», dice, «y causó daños por valor de 1,5 o 2 millones de rupias (unos 20.000 euros). Nuestra escuela tiene 1.500 alumnos, de los cuales sólo cuatro son cristianos y unos 20 musulmanes. Todos los demás pertenecen a la comunidad mayoritaria».
El obispo de la diócesis de Sagar, Mons. James Athikalam, declaró a AsiaNews:
«Hay una estrategia contra nosotros. Hace pocas semanas hubo una inspección en un albergue de niñas, gestionado por religiosas. Intentan montar complots en todas las instituciones educativas cristianas. Se aproximan las elecciones locales y los líderes nacionalistas tratan de ganar consenso atacando las escuelas cristianas».
El padre Babu Joseph, que fue portavoz de la Conferencia Episcopal de la India, agregó:
«Es una vergüenza que Madhya Pradesh, un Estado en el que un tercio de la población vive en la pobreza extrema, se distinga por personas que destruyen propiedades y difunden el terror en nombre de la religión. Esperamos que se tomen medidas para castigar a quienes infringen la ley poniendo en peligro a los niños».