(EP/InfoCatólica) Sin embargo, "intentando agradar a los que luego no vinieron", vieron irse "defraudados y desilusionados" a "muchos" otros, resaltó. En realidad, cuando la gente acude a la Iglesia pide "lo que no encuentra en ninguna otra parte, es decir, la alegría y la esperanza" que brota de la fe, señaló.
El Pontífice hizo estas declaraciones con ocasión de la visita al Vaticano de los obispos de Brasil, uno de los países donde más arraigó la Teología de la Liberación, una de las interpretaciones del Concilio Vaticano II más criticadas por el Papa Ratzinger.
En el mismo discurso, Benedicto XVI hizo referencia a la sociedad actual, donde las nuevas generaciones tienen una "gran sed de trascendencia" a pesar del "desierto de Dios" que caracteriza el mundo de hoy.
"Tantas personas parecen querer vivir todo en un minuto, otros se abandonan al tedio y a la inercia o a violencias de todo tipo", pero, en realidad, "esas vidas desesperadas" están buscando una "esperanza", tal y como demuestra "la difusa y a veces confusa exigencia de espiritualidad y de una renovada busca de puntos de referencia", concluyó.