(ACIPrensa/InfoCatólica) El 9 de noviembre, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) publicó un comunicado done expresa su preocupación por la violencia y las agresiones que están recibiendo los sacerdotes, religiosos y misioneros a través de todo el mundo.
El presidente de ACN, Thomas Heine-Geldern, informó que este año solamente «al menos 17 de ellos han sido asesinados y 20 secuestrados.
Ser sacerdote o religioso no te hace inmune a la violencia. Al revés: puede convertirte en objetivo preferente. A veces el motivo es económico, ya sea un robo o un rescate, y otras veces los agresores quieren silenciar la voz profética de la Iglesia, que denuncia la injusticia y la violencia. Pero también hay una creciente amenaza debido a la persecución y la falta de libertad religiosa».
«No hay lugar ni momento seguro. Los hay que han sido víctimas de disparos, apuñalamientos, machetazos y algunos han sido asesinados a golpes».
La agencia, «está especialmente alarmada por la situación en Nigeria, país donde se han producido dos de los asesinatos y siete de los secuestros arriba mencionados».
Los ataques se pueden producir en cualquier momento, pueden estar caminando, en su hogar o celebrando la misa. Los sacerdotes en Nigeria viven bajo persecución religiosa constante y no tienen protección del gobierno.
México lleva tres sacerdotes y un catequista asesinados. En China, también se ven secuestros a sacerdotes por el mismo gobierno.
Los países con más eventos de agresión son: Venezuela, Perú, Haití, Filipinas, Angola, Burkina Faso, Sudán del Sur, Uganda, Camerún y Mali.
«Incluso en Francia, considerado un país seguro, el Padre Olivier Maire fue asesinado el 9 de agosto por un hombre al que hospedaba en la casa de los misioneros en Saint-Laurent-sur-Sèvre, y que estaba en espera de juicio por ser sospechoso del incendio provocado en la catedral de Nantes.
Cuando la seguridad es mínima y la situación es frágil, todo el mundo abandona los lugares, pero los sacerdotes, religiosos y misioneros laicos católicos se quedan.
Su dedicación al servicio al prójimo los coloca en la línea de fuego. Por ello, necesitan más que nunca nuestras oraciones y nuestro apoyo».
Durante los días del 17 al 24 de noviembre, ACN llevará a cabo la campaña internacional semana roja, que consiste en iluminar de rojo catedrales, iglesias, monumentos y edificios públicos de todo el mundo para concientizar sobre la persecución a los cristianos y para orar por la libertad religiosa.