(Fides/InfoCatólica) Las objeciones más explícitas a los resultados de la cuota de escaños garantizados a los políticos pertenecientes a las comunidades cristianas locales han sido expresadas por el ex diputado cristiano Yussef Juseph Sliwa, que ha llegado a declarar en una entrevista difundida por la cadena kurda Rudaw que los cinco nuevos diputados que han obtenido los escaños de esta cuota no representan realmente a los cristianos iraquíes, dado que, según él, el 90% de los votos emitidos a su favor no procedían de votantes cristianos.
La acusación, que también surgió en las elecciones parlamentarias iraquíes de 2018, implica a los principales grupos políticos chiíes y kurdos, que supuestamente, desviaron parte de sus votos a los candidatos que se presentaban a los escaños cristianos, para colocar en esos escaños a diputados totalmente alineados con sus estrategias políticas.
En su entrevista, Sliwa ha reiterado que los políticos pertenecientes a las comunidades cristianas locales -sirios, caldeos y asirios- no deben involucrarse en los conflictos entre los partidos chiíes y los partidos kurdos y los grupos políticos kurdos.
A renglón seguido, Evan Faeq Yakoub Jabro, ex ministro de Refugiados y Migración en el gobierno saliente dirigido por Mustafa al Kadhimi, que ha sido elegido para el nuevo Parlamento con casi 11.000 preferencias en las filas del «Movimiento Babilonia», después de haber competido para ocupar el escaño reservado a los candidatos cristianos en la ciudad de Bagdad, ha respondido a las acusaciones de Sliwa.
En una entrevista publicada por la red de medios de comunicación Rudaw ha defendido la transparencia del proceso electoral, destacando que en el reparto de los escaños reservados a los cristianos se ha producido una elocuente afirmación de candidatas (dos de cinco), señal de que «nuestra sociedad ha empezado a dar pasos hacia una cierta apertura intelectual».
Evan Jabro también ha desestimado las acusaciones de manipulación electoral formuladas por Sliwa y los políticos cristianos como una reacción comprensible de los grupos políticos que han perdido las elecciones. El caso es que no ha negado explícitamente que la mayor parte de los votos a los candidatos cristianos procedan de musulmanes.
El «Movimiento Babilonia» obtuvo cuatro de los cinco escaños reservados a los candidatos cristianos por el sistema electoral nacional. El quinto escaño, asignado en el distrito de Erbil, ha sido asignado al candidato independiente Farouk Hanna Atto.
Dicho movimiento nació como la proyección política de las llamadas «Brigadas Babilonia», una milicia armada formada en el contexto de las operaciones militares contra los yihadistas del Estado Islámico (Daesh) que llevaron a la reconquista de las zonas del norte de Irak que habían caído en manos de los yihadistas en 2014 Dirigidas por Ryan al Kildani (Ryan «el caldeo»)
Las «Brigadas de Babilonia» siempre habían afirmado ser una milicia compuesta por cristianos, aunque estaba documentada su conexión con milicias chiíes proiraníes como las Unidades de Protección Popular (Hashd al Shaabi). Las siglas políticas del «Movimiento Babilonia» también se consideran cercanas a la «Organización Badr», movimiento político que, en las elecciones, se fusionó con la Alianza Fatah, un cártel que agrupaba a las siglas y organizaciones chiíes proiraníes que han obtenido un mal resultado electoral.