(InfoCatólica) El arzobispo explica que el proceso que se plantea desde Roma para las diócesis es demasiado complejo que en «nuestras latitudes corre el riesgo devolverse ideológico».
Además asegura que en su archidiócesis, el contacto de los fieles con los sacerdotes es la mar de natural, sin necesidad de ningún sínodo, y todo el mundo puede hacer llegar sus ideas en consejos parroquiales y diocesanos. Y añade que todo aquel que quiera expresar por escrito sus sugerencias o preocupaciones sobre el devenir de la Iglesia puede hacerlo dirigiéndose a él o al vicario general.
Palabras del arzobispo de Vaduz sobre el «proceso sinodal» en la Iglesia
El Papa Francisco ha iniciado el llamado "Proceso Sinodal" a nivel mundial, que ahora se pondrá en marcha en cada una de las diócesis. Para ello, la Secretaría del Sínodo Romano de los Obispos ya ha publicado una serie de documentos en varios idiomas, a los que se puede acceder a través de Internet.
Soy de la opinión de que en nuestra pequeña archidiócesis podemos abstenernos por buenas razones de llevar a cabo un procedimiento tan complejo y a veces hasta complicado, que en nuestras latitudes corre el riesgo de volverse ideológico.
Por un lado, las estrechas relaciones en nuestras parroquias permiten un contacto mutuo rápido y sin complicaciones entre pastores y laicos, de modo que siempre ha sido y es posible un intercambio intelectual y espiritual. Todos los que lo deseen pueden dialogar entre sí, escucharse y mantener una comunicación personal sobre sugerencias, deseos e ideas en la vida cotidiana de la Iglesia. En los consejos parroquiales y eclesiásticos, así como en las instituciones escolares, sociales y caritativas y en los centros de enseñanza, existen relaciones constantes entre las personas interesadas en las que se puede producir una interacción responsable, con tacto y sensibilidad.
Por otra parte, es cierto de todos modos que las consultas tienen lugar a diferentes niveles, concretamente también a nivel diocesano, aunque en la actualidad "debido a al Covid-19" no todo es posible a través de encuentros personales. Por otra parte, quien quiera expresar por escrito sus deseos, preocupaciones y sugerencias para la configuración de la vida eclesiástica en nuestra diócesis, puede seguir haciéndolo y ponerse en contacto directamente con el Arzobispo o el Vicariato General. En el "Vademécum para el Sínodo sobre la Sinodalidad", como manual oficial para las deliberaciones en las iglesias locales, la principal tarea del obispo se ve en la escucha, no en grandes discusiones y largos debates. Se trata de una escucha de lo que el Espíritu Santo quiere decirnos. Esta escucha presupone nuestra oración por el don espiritual del discernimiento. Sobre todo, me gustaría animar a rezar por este regalo especial y pedir la bendición de Dios para todos.
15 de octubre de 2021