(Agencias/InfoCatólica) El texto fue publicado por la revista MicroMega, dirigida por Paolo Flores d'Arcais, de tendencia abiertamente anticlerical. La Congregación para la Doctrina de la Fe cree que el manifiesto es contrario a la doctrina de la Iglesia sobre el fin de la vida, ya que admite la posibilidad de negarse a recibir alimentación e hidratación artificial.
El sacerdote genovés Paolo Farinella, primer firmante de la carta, titulada "Por un final de la vida en libertad", fue llamado a dar explicaciones por el cardenal Angelo Bagnasco, obispo de Génova y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el pasado 13 de agosto.
Farinella, sacerdote diocesano de 62 años, asegura que "la reunión fue tranquila, afectuosa y libre, duró casi tres horas. El cardenal me informó de la nota de la Congregación que le invitaba a verificar mi ortodoxia. Yo le dije que el manifiesto estaba inspirado en textos de la Conferencia Episcopal Alemana, del cardenal Carlo Maria Martini y de Pablo VI".
Las quejas del sacerdote son sobre todo de método: "Es inaceptable, digno del Santo Oficio, porque no me comunican a mí directamente la investigación y porque se saca la carta del contexto en el que fue firmada. Bagnasco me tranquilizó y me pidió los documentos en los que se basaba el texto, y yo se los mandé".
Otro de los sacerdotes firmantes, Goffredo Crema, se ha retractado ya de su adhesión. Farinella cree que "ha podido ser forzado", pero no piensa que el asunto pase de una intimidación.