(Cope/InfoCatólica) El cardenal intervino ayer, miércoles 29 de septiembre, en la presentación del libro 'Huellas de una tormenta. Testimonios 10 años después de la JMJ de Madrid' (Ediciones Palabra), del periodista Pedro José Rodríguez-Rabadán, que recoge una veintena de testimonios, una década después de lo que representó aquella jornada.
El acto tuvo lugar en la Universidad San Pablo CEU y ha contado con un concierto del Coro de la JMJ, que ha interpretado el himno de aquella Jornada Mundial de la Juventud: «Firmes en la fe»
El cardenal Rouco Varela se refirió a aquellos días de agosto de 2011, cuando él era arzobispo de Madrid, y ha asegurado que no quedó «agotado» sino que se lo pasó «muy bien». También rememoró el momento de la vigilia en Cuatro Vientos y la tormenta, cuando tuvo que tranquilizar a algún otro obispo que estaba asustado diciéndole que el Papa «vivió la II Guerra Mundial y no se iba a asustar con una tormenta».
Tras recordar la «crisis de fe devastadora» de la juventud que vivió en 1968, una «crisis increíble» que duda «que llegue a tanto» entre los jóvenes de hoy, el cardenal destacó la importancia de las JMJ instauradas por Juan Pablo II. «Llevar de nuevo a Cristo a los jóvenes era la gran tarea de los profesores de comienzos de los 70», aseveró.
En concreto, sobre la JMJ de Madrid, Rouco Varela ha puesto de relieve la riqueza del «diálogo fe-cultura, del diálogo fe-música, del diálogo fe-compromiso social» que se produjo y ha recordado algunos actos como el encuentro del Papa con las personas con discapacidad o la misa con los seminaristas, ante un «problema de vocaciones que era y es evidente», según ha indicado.
El autor del libro, Pedro José Rodríguez Rabadán, ha explicado que esta obra pretende dar ese «audaz testimonio de vida cristiana» que pidió Benedicto XVI a los jóvenes al final de la JMJ de Madrid, unas palabras, las del Papa que «hoy resuenan con una vigencia brutal», según el periodista.
Rodríguez Rabadán ha recordado que para él, presentar la cobertura de la JMJ en Telemadrid fue «un reto» porque al ser una cadena pública «no podía parecer un peregrino narrando la llegada del Papa», y ha reconocido que fue «la mejor experiencia profesional» de su vida. También ha deseado que este libro permita a los lectores «hacer un poco de introspección», pensar «cómo les cambió la vida» y servir de ejemplo a los jóvenes de hoy en día.
En la presentación también han intervenido, presencial y virtualmente, algunos de los protagonistas del libro como el sacerdote Rafael Navarrete, que ha recordado con humor cómo se coló en la vigilia para estar con el Papa y acabó asistiendo como diácono a Benedicto XVI.
También ha contado su historia Miguel, profesor universitario, que se encontró con «un Papa mayor pero con una enorme capacidad de tocar el corazón de la gente»; Concha y José María, cuyo amor nació en la JMJ de Sídney y se consolidó en la de Madrid donde participaron como voluntarios; Paloma, que entró en una comunidad de laicos consagrados; o el director de cine Antonio Cuadri a quien unas palabras de Benedicto XVI le «cambiaron» su «forma de enfocar la vida»