(BLes/InfoCatólica) Tras la nueva aprobación de la ley provida «Hearbeat» (Latidos del Corazón) en el estado de Texas, casi la mitad de los médicos de la clínica Whole Woman’s Health han abandonado su trabajo en dicha institución.
Whole Woman’s Health, junto a Planned Parenthood, es uno de los más grandes proveedores de servicios abortistas más grandes del mundo.
Gracias a un medio de tendencia izquierdista, se dio a conocer el notable descenso de servicios de aborto que ha habido en el estado, estando ahora solo 8 instituciones activas, cuando antes del 1 de septiembre se contaban 17.
Esta nueva ley (SB 8) prohíbe el aborto una vez que es posible detectar los latidos del corazón del feto, lo cual ocurre generalmente a la sexta semana de embarazo. Asimismo, la ley posee un mecanismo de aplicación propio, el cual sirve de medio para demandas civiles presentadas por ciudadanos que han detectado proveedores de servicios abortistas o cómplices de dichas prácticas.
Las clínicas han informado a The 19th su fiel cumplimiento a la nueva ley. A raíz de esto, los médicos de Whole Woman’s Health en Fort Worth realizaron todos los abortos posibles antes de que se promulgara la SB 8, llegando uno de ellos a realizar 67 abortos en solo 17 horas, informa el mismo portal.
El temor a ser denunciados ha cohibido a los «carniceros»
La directora ejecutiva de Whole Woman’s Health, Hagstrom Miller, dijo a 19th: «Para los médicos, especialmente, los riesgos asociados con el litigio relacionado con SB 8 podrían ser desastrosos para sus carreras».
«El hecho de que estemos cumpliendo con la SB 8 no impide que los extremistas digan que estamos desafiando la SB 8», dijo Miller, refiriéndose con «extremistas» a los grupos e individuos provida.
«Incluso con el cumplimiento, existe una cantidad razonable de amenaza que nuestro personal y nuestros médicos tienen que sopesar. Todavía hay mucho riesgo para ellos», añadió.