(Fides/InfoCatólica) Mar Awa Royel ha sido elegido ayer miércoles 8 de septiembre por los 15 obispos de la Iglesia Asiria de Oriente, reunidos desde el lunes 6 de septiembre en el Sínodo Electivo convocado en Ankawa, un suburbio de Erbil, para elegir al sucesor del Patriarca Mar Gewargis III, que ya en febrero de 2020 había anunciado su renuncia al cargo patriarcal por motivos de salud.
Nacido hace 46 años en Chicago y, por tanto, hijo de la diáspora asiria en EE.UU., David Royel fue ordenado diácono a los 17 años, y se licenció en teología sagrada en la Universidad Loyola de Chicago (fundada en 1870 por los jesuitas) y en la Universidad of Saint Mary of the Lake, también conocida como Mundelein Seminary, la histórica institución responsable de la formación teológica y espiritual de los sacerdotes católicos de la archidiócesis de Chicago. Posteriormente obtuvo la licencia en Sagrada Teología y el doctorado en el Pontificio Instituto Oriental de Roma. Fue ordenado obispo por el entonces Patriarca Mar Dinkha IV en 2008, tomando el nombre de Awa (que significa «padre» en asirio) y convirtiéndose en el primer obispo asirio nacido en Estados Unidos.
Es conocida por todos, su apertura ecuménica y su implicación directa en las relaciones fraternas con la Iglesia católica, que también supervisó en su calidad de Presidente de la Comisión de Relaciones Intereclesiales de la Iglesia Asiria de Oriente. Una de sus contribuciones académicas es «Misterios del Reino: los sacramentos de la Iglesia Asiria de Oriente» (2011), un tratado sobre la teología de la Iglesia Asiria de Oriente en relación con los siete sacramentos, que también es importante de cara a posibles desarrollos futuros en el actual diálogo teológico entre la Iglesia Católica y la Iglesia Asiria de Oriente.
El diálogo teológico oficial entre la Iglesia católica y la Iglesia asiria de Oriente se inició en 1984 y desembocó en la declaración cristológica conjunta de 1994, que confesaba la fe compartida en Cristo entre católicos y asirios. Ahora, este diálogo teológico fraterno continúa sobre el tema de los sacramentos y la vida sacramental de la Iglesia.
Ya desde 2001, la Iglesia Asiria de Oriente ha autorizado experiencias de hospitalidad eucarística con la Iglesia Caldea, en situaciones pastorales que lo requieran. Un futuro documento conjunto entre la Iglesia católica y la Iglesia asiria de Oriente podría certificar oficialmente el reconocimiento mutuo de la validez de los sacramentos celebrados y administrados en las dos Iglesias. La teología y la espiritualidad de la Iglesia asiria y de la Iglesia caldea hacen hincapié en la naturaleza humana de Cristo. Esta perspectiva espiritual no puede ser mayormente valorada como un camino fructífero para el anuncio cristiano en el tiempo presente.
El camino del diálogo fraterno entre la Iglesia católica y las antiguas Iglesias de Oriente se mantiene siempre en el horizonte de una posible restauración de la plena comunión sacramental. Esta esperanza nos anima a afrontar y acortar las distancias teológicas y doctrinales, y también alimenta nuestra preocupación común por las comunidades cristianas de Oriente Medio y sus sufrimientos, en las tierras donde predicaron los Apóstoles.