(Ecclesia/InfoCatólica) El decreto, firmado por el obispo, Amadeo Rodríguez Magro, alude a la «evolución moderadamente positiva de la situación sanitaria» provocada por el coronavirus y establece los requisitos para poder realizar actos religiosos externos que «siempre» deberán ser respetados.
Autorización para las imágenes
En primer lugar, «será necesaria siempre la autorización de la autoridad eclesiástica para cada acto de culto público a una imagen fuera de un templo». Además, se autorizarán las manifestaciones públicas que estén contempladas en los estatutos de las respectivas cofradías y hermandades, excluyendo cualquiera de carácter extraordinario que no esté debidamente justificada.
También «será imprescindible que las hermandades y cofradías que deseen realizar un acto de culto público cuenten con el visto bueno de la autoridad civil competente». Junto a ello, «se evitará realizar el recorrido de las imágenes por calles estrechas para no dar lugar a aglomeración de personas» y se deberá observar en todo momento lo establecido por las autoridades sanitarias en lo relativo al uso de mascarillas y distanciamiento social.
«Por lo tanto, en el traslado de las imágenes deberán usarse, en vez de los tronos y pasos habituales, parihuelas y andas de menor tamaño, que permitan mantener la distancia entre quienes las porten», continúa el decreto del Obispado jiennense.
Sin acompañamiento musical
De otro lado, «se evitará la intervención de bandas de música y de cualquier otro tipo de acompañamiento musical durante este intervalo transitorio de tiempo y hasta que no se recupere la situación previa a la actual pandemia», mientras que «se aconseja vivamente que se acorte el recorrido procesional, dado que la situación actual no es aún de absoluta normalidad».
«Tanto los organizadores como los participantes en este tipo de actos deberán tener siempre la prudencia que la actual situación exige, cumpliendo también estrictamente la normativa sanitaria que esté en vigor cuando se realice un acto de culto público externo», concluye el texto.