(Lifenews/InfoCatólica) Texas acaba de convertirse en el primer estado en casi 50 años que puede proteger a los bebés no nacidos prohibiendo casi todos los abortos.
El miércoles entró en vigor la ley estatal del latido del corazón, que prohíbe los abortos una vez que se detecta el latido del corazón de un bebé no nacido, alrededor de las seis semanas de embarazo. La legislación tiene el potencial de salvar la vida de decenas de miles de bebés en Texas, unos 100 cada día.
«¡A las 12 de la mañana, Texas se ha convertido en el primer estado que aplica una ley de latidos del corazón! USTEDES hicieron esto posible!» dijo Texas Right to Life en un comunicado. «¡Dios bendiga a Texas!»
Planned Parenthood, la Unión Americana de Libertades Civiles y otras organizaciones presentaron el lunes un recurso desesperado ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos, pidiendo a los jueces que bloquearan temporalmente la aplicación de la ley. Pero hasta ahora, el juez Samuel Alito, encargado de las peticiones de emergencia de Texas, no ha emitido una decisión.
Hasta ahora las leyes estatales sobre el latido del corazón han sido bloqueadas en los tribunales. El precedente establecido en el caso Roe v. Wade prohíbe a los estados prohibir los abortos antes de que el bebé no nacido sea viable. Pero la ley de Texas es única con respecto a otras leyes sobre el latido del corazón porque incluye un mecanismo de aplicación privado que permite a las personas presentar demandas contra los abortistas que violan la ley.
Joe Biden condena la ley provida
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha hecho pública una declaración en la que condena la entrada en vigor de la ley Texas, a la que ha calificado como «escandalosa» y se ha comprometido a tratar de anularla.
«Esta ley extrema de Texas viola descaradamente el derecho constitucional establecido en el caso Roe v. Wade y mantenido como precedente durante casi medio siglo», dijo Biden en un comunicado. «Mi administración está profundamente comprometida con el derecho constitucional establecido en el caso Roe v. Wade hace casi cinco décadas y protegerá y defenderá ese derecho».
En cuando a la posiblidad de demandar a quienes viven del negocio del aborto, Biden dice que «delega en los ciudadanos privados la presentación de demandas contra cualquiera que crean que ha ayudado a otra persona a abortar, lo que podría incluir incluso a miembros de la propia familia, trabajadores de la salud, personal de recepción de una clínica de atención médica o extraños sin conexión con la persona que aborta».