(Katolisch/InfoCatólica) Ayer domingo los obispos del país exhortaron a los católicos en una carta pastoral a participar activamente en la visita del Papa. Al mismo tiempo, un portavoz del episcopado admitió que la respuesta hasta ahora ha sido menor de lo esperado.
El Papa viajará del 12 al 15 de septiembre, primero a la capital de Hungría, Budapest, y luego a la vecina Eslovaquia. En Budapest, Francisco presidirá la clausura del Congreso Eucarístico Mundial. De allí viajará a Eslovaquia. Además de las reuniones con representantes de la iglesia y la sociedad, el programa de visitas incluye dos Misas en Presov y en el santuario nacional eslovaco en Sastin, frente a la Basílica de los Siete Dolores de María. Está previsto en Kosice una reunión de jóvenes y una visita a la urbanización prefabricada Lunik IX, habitada por miembros de la minoría romaní.
Solo los vacunados podrán asistir
Según los informes, una de las razones de la renuencia de los eslovacos son los requisitos exigidos con la excusa de la pandemia. Si el gobierno no revisa su decisión original, según la cual solo las personas vacunadas tienen acceso a las reuniones con el papa Francisco, Eslovaquia corre el riesgo de enfrentarse a una situación «vergonzosa», dijo Juraj Hrabko, periodista destacado eslovado.
También hay problemas organizativos. La zona de peregrinación en Sastin se divide en áreas individuales durante la visita de Francisco y está acordonada dos horas antes del inicio del servicio el 15 de septiembre a las 10 a.m. El 15 de septiembre es festivo, el día de los Siete Dolores de María. Pero incluso los visitantes de la capital, Bratislava, que se encuentra a unos 70 kilómetros de distancia, tendrían que salir en autobús a las 3 o 4 a.m. para poder entrar a tiempo en los sectores que se les asignaron.
En general, los medios de comunicación eslovacos pintan el cuadro de un severo declive religioso como resultado del bloqueo por el Covid-19. Después de la prohibición de todos los servicios religiosos durante un mes, las personas mayores en particular todavía dudan en participar en las misas. Además, la fecha de la visita del Papa es poco después del final de las vacaciones escolares, lo que no facilita la participación de las familias.