(InfoCatólica) Carta del cardenal:
«¡Alabado sea Jesucristo!
En el Sagrado Corazón de Jesús y a través del Corazón Inmaculado de María, quiero expresar mi profunda gratitud a Dios, que me ha traído a este punto de curación y recuperación. Como ha comunicado ya la dirección y el personal del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, a quienes también expreso mi más profundo aprecio, ya no estoy entubado a un respirador médico. He sido transferido de la Unidad de Cuidados Intensivos a una habitación del hospital en la que médicos, enfermeras y numerosos sanitarios me han proporcionado una vigilante, soberbia y constante atención médica. También a estos dedicados profesionales agradezco de corazón, así como a los sacerdotes que me han administrado sacramentos. Extiendo mi más sincera gratitud a quienes han ofrecido innumerables rosarios y oraciones, encendido velas y solicitado la ofrenda de la Santa Misa, y pido al Señor y a Su Madre que los bendiga a todos. También agradezco a mis hermanos en el episcopado y a los sacerdote que han ofrecido Misa o rezado por mí en el altar.
Esta generosa efusión de gracia me une a vosotros de un modo especial, del mismo modo en que estoy particularmente unido a todas las víctimas que sufren los efectos del covid. De todo corazón quiero expresaros mi deseo de poder responder a todas las llamadas telefónicas, mensajes de texto y correos electrónicos. Sin embargo, debido a la rehabilitación intensiva que pronto iniciaré, dar una respuesta más allá de este mensaje universal no será posible. Sé que, en vuestra caridad, entenderéis las circunstancias y aceptaréis que debo conservar mis energías para poder recuperar mi salud y mis fuerzas. Las reglas del hospital limitan las visitas a los familiares inmediatos. Durante el amplio periodo de convalecencia que me aguarda, es mi intención de ofrecer solo ocasionales actualizaciones cuando haya algo importante que compartir con vosotros.
El Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe ha aceptado el papel necesario y crucial de ocuparse en mi nombre de las comunicación directa. Una vez más, apelando a vuestra amabilidad, os pediría que dirigierais toda comunicación al sitio online del Santuario, GuadalupeShrine.org/MessageCardinalBurke.
Últimamente he recordado el lema que elegí cuando fue elevado al episcopado, «Secundum Cor Tuum» (Según Tu Corazón). Todas las cosas ordenadas en, y a través de, la Divina Voluntad tienen como origen el Sagrado Corazón de Nuestro Salvador, cuya motivación fundamental es su Eterno Ampr por el Padre y por Sus hijos. Como la Divina Providencia ha dispuesto que siga en el hospital por ahora, reafirmo en este momento esa misma convicción episcopal: sufrir, unido al sufrimiento de Jesucristo, es verdaderamente eficaz en Su Plan Divino para nuestra salvación cuando se acepta voluntariamente y de todo corazón. San Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, nos enseña el significado de nuestro sufrimiento: « Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia» (Col 1:24).
Unido a Jesucristo, Sacerdote y Víctima, ofrezco todo lo que sufra por la Iglesia y por el mundo. Pidiendo para vosotros y vuestras familias la bendición de Dios y confiando vuestras intenciones a la intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe y San Juan Diego, San Miguel Arcángel, Santos Pedro y Pablo y vuestros santos patrones, quedo vuestro en el Sacratísimo Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María y en el Purísimo Corazón de San José.
Raymond Leo Cardenal Burke»
I express my deepest gratitude to God, to the healthcare professionals who are caring for me, to the staff of the @GuadalupeShrine, to my brother bishops and priests, and to all those who have remembered me in their prayers. https://t.co/w1cRc1TiYc
— Cardinal Burke (@cardinalrlburke) August 29, 2021