(ACN/InfoCatólica) En China, continúan e incrementan los sistemas de control hacia las comunidades cristianas, reprimiendo cada vez más sus «actividades religiosas ilegales». Así lo informa la agencia de noticias «Asia News».
En la localidad de Chengdu, agentes del gobierno utilizaron la fuerza para llevar a cabo el arresto de dos miembros de la iglesia Early Rain Covenant.
Asimismo, al noreste del gigante asiático, en el distrito de Meilisi Daur de la ciudad Qiqihar, en la provincia de Heilongjiang, el «Sistema de recompensas por denunciar delitos de actividades religiosas ilegales» permanece vigente, cuyas denuncias pueden recibir una compensación monetaria de hasta mil yuanes (150 dólares), según el China Christian Daily.
Con base en el ranking 2021 elaborado por el Open Doors, China es el décimo séptimo país con mayores persecuciones de cristianos y es claro que esta ley no aporta mejoras a la situación y libertad religiosa del país.
Los promotores de dicha ley, explican que la finalidad de esta consiste en «reforzar el control de las actividades religiosas ilegales en el distrito» para así evitar «posibles nichos de covid-19 como resultado de las reuniones». En cuanto a la persecución de las «actividades ilegales», tienen como objetivo «garantizar un panorama religioso armonioso y estable».
Básicamente, cualquiera de estas problemáticas son una buena excusa para atacar la libertad religiosa, especialmente la de los cristianos.
Esta ley también penaliza la distribución de material, impresiones y publicaciones religiosas fuera de los lugares de culto y la donación de bienes para personas necesitadas sin autorización previa de las autoridades.
Las denuncias pueden ser realizadas por llamada telefónica, correo electrónico o carta escrita, de forma personal o anónima.
Continuando con el tema de la libertad religiosa, la policía china realizó una redada en una iglesia protestante independiente en la provincia de Sichuan, Early Rain Covenant, el 22 de agosto. Ocurrió durante el servicio dominical y fueron arrestados dos miembros del grupo, Dai Zhichao y He Shan, quienes pasarán dos semanas en prisión esperando la decisión final de los jueces.
También fueron puestos bajo custodia varios menores. Radio Free Asia (RFA) informa que los agentes procedieron violentamente, sin una orden judicial y golpeando a varios de los fieles ahí presentes. Retuvieron a los niños dentro del cuartel durante varias horas, hasta que resolvieron dejarlos en libertad.