(CNA/InfoCatólica) «No sé mucho», dijo el obispo Louis Tylka, obispo coadjutor de Peoria, en una entrevista a CNA. «Básicamente, la causa quedó en suspenso, y realmente no ha habido movimiento».
El venerable Sheen, que fue un destacado predicador en la televisión hasta su muerte en1979, iba a ser beatificado en Peoria, donde había servido como sacerdote, en diciembre de 2019. La ceremonia fue pospuesta indefinidamente por el Vaticano pocas semanas antes de la ceremonia prevista, a petición del obispo Salvatore Matano de Rochester. El arzobispo Sheen había sido obispo de Rochester de 1966 a 1969.
En un comunicado del 5 de diciembre de 2019, un portavoz de la diócesis de Rochester dijo que, aunque «aprecia los muchos logros que el arzobispo Sheen alcanzó en su vida», una causa de beatificación «debe implicar una revisión de toda la vida de la persona» y, por lo tanto, creía que «una revisión adicional de su papel en las asignaciones de destino de sacerdotes» era necesaria antes de que la causa del venerable pudiera seguir adelante.
A principios de este mes, se cerró en Nueva York el plazo para entablar demandas por abusos sexuales a menores más allá de su prescripción legal. Los legisladores del Empire State aprobaron la Ley de Víctimas Infantiles en 2019, que levantó temporalmente las prescripciones, permitiendo a las víctimas de abuso sexual infantil emprender acciones legales. El plazo para estas demandas, inicialmente fijado para agosto de 2020, se amplió hasta agosto de 2021 debido a la pandemia del COVID-19.
Según el Rochester Democrat and Chronicle, se presentaron cerca de 10.000 demandas en este plazo, incluyendo «miles de acusaciones de abuso sexual por parte del clero católico, más de mil contra líderes de los Boy Scouts, y aún más contra maestros, entrenadores, trabajadores de la salud y miembros de la familia».
Mons. Tylka dijo que se especula con que el cierre de ese plazo podría sentar las bases para que se proceda a la beatificación.
«Pero de nuevo, eso es pura especulación», dijo el obispo Tylka. «Ciertamente intentaremos trabajar con todos los implicados para seguir adelante».
«Mi esperanza es que ahora que el plazo para las demandas se ha cumplido, todos esos archivos pueden ser revisados lo más rápido posible», dijo el obispo Tylka, y esos archivos mostrarán que el Venerable Sheen no estuvo involucrado en ninguna mala conducta.
El comunicado de 2019 de la diócesis de Rochester añadía que «no hay quejas contra el arzobispo Sheen por haber incurrido en ninguna conducta personal inapropiada, ni se han hecho insinuaciones en este sentido.»
Mons.Tylka dijo que no ha tenido conocimiento de ninguna acusación de mala conducta contra el Venerable Sheen.
«No hemos descubierto nada, ninguna situación que cuestione su actuación como obispo o como sacerdote», dijo el obispo Tylka, añadiendo que actualmente no hay indicios de ninguna impropiedad por parte de Venerable Sheen.
«Tenemos que tratar esto de forma honesta y abierta», dijo.
El obispo Tylka dijo que espera que la beatificación siga adelante, «y si Dios quiere, tendremos otro milagro y lo canonizaremos como santo».
Además es optimista en cuanto a que su legado resistirá la prueba del tiempo.
«Creo que el hombre debe ser declardo santo», dijo el prelado. «No tengo poder para hacerlo. Lo que puedo hacer, en mi diócesis, es mantenerlo como un modelo ejemplar de discipulado de Jesucristo»
Biografía
Sheen nació en Illinois en 1895, y tenía 24 años cuando fue ordenado sacerdote de la diócesis de Peoria.
Fue nombrado obispo auxiliar de Nueva York en 1951, y allí permaneció hasta su nombramiento como obispo de Rochester en 1966. Se jubiló en 1969 y se trasladó a Nueva York hasta su muerte en 1979.
La diócesis de Peoria abrió la causa de canonización de Sheen en 2002, después de que la archidiócesis de Nueva York dijera que no estudiaría el caso. En 2012, Benedicto XVI reconoció las virtudes heroicas del arzobispo.
La Congregación para las Causas de los Santos promulgó un decreto en julio de 2019 en el que se reconocía un milagro atribuido a la intercesión del Venerable Sheen, lo que permitió su beatificación.
El milagro consiste en la inexplicable recuperación de James Fulton Engstrom, un niño que nació aparentemente muerto en septiembre de 2010, hijo de Bonnie y Travis Engstrom, de la localidad de Goodfield, en el área de Peoria. No dio señales de vida cuando los profesionales médicos intentaron reanimarlo. La madre y el padre del niño rezaron al arzobispo Sheen para que curara a su hijo. Y el niño vivió.
La beatificación, ahora pospuesta, había sido programada tras las batallas legales en los tribunales civiles sobre la ubicación del cuerpo del Venerable Sheen. Su cadáver fue trasladado a la catedral de Peoria en junio de 2019 después de una prolongada serie de pleitos en los que estaban implicados la sobrina del arzobispo y su pariente más cercano en vida, Joan Sheen Cunningham; la diócesis de Peoria; y la archidiócesis de Nueva York, donde su cuerpo había sido enterrado por primera vez.