(Agencias/InfoCatólica) El cardenal cuestionó el interés de la prensa en estas reuniones y dijo que los medios deberían dedicarse a dar "una visión de cuantas cosas buenas se hacen en Latinoamérica".
El prelado peruano calificó de "impresentables" las discusiones que se efectuaron donde hubo un debate que duró siete horas cuando inicialmente los jefes de Estado se iban a reunir por espacio de tres. Lamentó que se haya dejado pasar una valiosa oportunidad para solucionar algunos problemas como, por ejemplo, las divisiones que hay entre Ecuador y Colombia o los conflictos entre Bolivia, Chile y Perú.
Para el cardenal, en esta ocasión se bajó de nivel las discusiones, ya que los gobernantes en lugar de dar propuestas sensatas se enfrascaron en una serie de discusiones sin que aterrizaran algo concreto. Se ve que prefieren "esa discusión rara que se va imponiendo en algunos países que gracias a Dios no ha llegado aquí, y esperemos que no llegue porque realmente merecemos más respeto", comentó.
La cumbre de Unasur se prolongó el viernes más de lo esperado, por los debates de los mandatarios, que mostraron la polarización provocada en Suramérica por el acuerdo militar entre Colombia y EE.UU., que permite el uso de hasta siete bases colombianas por parte de tropas estadounidenses.
La cita concluyó con la aprobación de un documento que instruye al Consejo de Defensa para diseñar medidas de fomento de la confianza, la seguridad y las garantías en una cita que se celebrará en la primera quincena de septiembre próximo.
