(El Sentinel/InfoCatólica) En esta ocasión, la delegación escogida por la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU. quería ver el progreso de los 11 proyectos de reparación de daños causados por los huracanes Gustav e Ike, para los cuales fueron destinados $250,000 el año pasado a la organización católica Caridad Cuba.
El resto de los $860,000 que en total recibió la Iglesia católica en la isla fueron asignados a parroquias y la construcción de un seminario que albergará 100 aspirantes a sacerdote. En el seminario, la Iglesia espera preparar sacerdotes cubanos, ya que la mayoría de los 200 que se estima hay en Cuba son extranjeros. “La Iglesia católica en Cuba sigue muy viva”, aseguró Wenski. El obispo de Orlando afirmó que lo que la nación insular necesita es "esperanza", pero que "para muchos, esperanza significa salir del país".
Wenski aseguró que la posición de la Iglesia en cuanto al embargo no ha cambiado en las últimas décadas. "Estamos opuestos al embargo. Creemos que es un instrumento inefectivo que castiga a los inocentes más que a los culpables", dijo. No obstante, reconoció igualmente que "el cambio en Cuba es muy lento", y añadió que "hoy día hay gran incertidumbre, mucha expectativa de lo que va a suceder ahora que los gobiernos de Cuba y Estados Unidos están en transición".
Y la construcción del seminario, primer proyecto de tal magnitud emprendido por la Iglesia en 50 años, es el mejor ejemplo. “El papa Juan Pablo II bendijo la piedra angular del seminario durante su visita en 1998. La construcción empezó hace 13 meses y todavía faltan 16 meses más”, dijo el obispo Wenski.
Cuba y su política no son desconocidas para el obispo de Orlando, quien la ha visitado en varias oportunidades durante la última década. En ese tiempo ha visto cómo han mejorado las relaciones entre la Iglesia y el Estado.
En esta ocasión, los delegados de la Iglesia se reunieron con Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional. A pesar de que Wenski catalogó la reunión como “un encuentro muy cordial”, mencionó que se tocaron temas “sensibles” para ambas partes.
“Al señor Alarcón le interesa el caso de los 'cinco héroes', los cinco hombres condenados en la cárcel en EE.UU. por hacer espionaje en este país”, dijo Wenski. En cambio, “nosotros hablamos del tema de los presos políticos en Cuba y las Damas de Blanco que se reúnen todas las semanas en la iglesia” para pedir la liberación y mejoras en el trato a sus familiares presos.
