(Diócesis de Menorca/InfoCatólica) El acto empezó con una breve intervención a cargo de Isabel Marqués, directora del Secretariado de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso, la cual mostró su gratitud por la presencia de los cinco invitados.
Budista
El Maestro Guen Kelsang Dargyey, de la comunidad budista, destacó la importancia de cultivar la paz interior porque nos ayudar a afrontar mejor nuestros problemas y sufrimientos, nuestras preocupaciones. «Si respondemos a nuestras dificultades con una mente apacible y constructiva, los problemas no nos causarían sufrimiento e incluso los consideraríamos como una oportunidad para progresar en nuestro desarrollo personal», aseguró. Como expresó una vez el Venerable Gueshe Kelsang Gyatso: «Sin paz interior, la paz exterior es imposible». Todas las religiones tienen unos valores en común y también unas diferencias que las definen pero que no dificultan la convivencia interreligiosa.
Vicario general de Menorca
A continuación fue el turno de Mn. Gerardo Villalonga, vicario general de la diócesis menorquina, quien resaltó que el papel de las diferentes comunidades religiosas es promover la fraternidad entre todos los menorquines y recordó la importancia del documento sobre la fraternidad firmado hace 2 años entre el Santo Padre y el gran imán de Al-Azhar. Añadió que es esencial una buena convivencia entre todas las religiones, basada en el respeto, la oración como hermanos y el trabajo conjunto por la justicia y la paz.
Anglicano
Por otro lado, el reverendo anglicano Paul Strudwick indicó los valores que comparten todas las religiones: el objetivo de la justicia, la paz y del bien común. «La obra más grande de la humanidad es que busquemos unidad por los caminos de la misericordia, la compasión y el cuidado.» En este sentido, apuntó a la gran labor de las religiones, las cuales proporcionan un apoyo espiritual a esta obra y a todas las personas. Todas las religiones tienen su propia esencia que forman parte de un mosaico hecho a imagen y semejanza de Dios. «La humanidad es una familia completa cuando todos estamos incluidos», ha concluido.
Bahá’i
Por su parte, Maricruz Larraia, de la comunidad de Fe Bahá’i, compartió con todos los presentes la importancia de este encuentro ya que ha puesto de manifiesto la necesidad de establecer un grupo formal entre las corrientes religiosas existentes en Menorca «que posibilite un mayor conocimiento entre ellas, por su habitual relación y beneficiando a toda la sociedad menorquina», y la voluntad de continuar celebrando actividades conjuntas y abiertas a todos.
Obispo Conesa
Finalmente, el obispo de Menorca, Mons. Francisco Conesa, manifestó que «las religiones son y deben ser constructoras de la fraternidad y de la paz entre todos los seres humanos». Dios es el Padre de toda la humanidad, nos hace hermanos a todos.
Asimismo, resaltó que las comunidades religiosas tienen «la importante misión de abrir nuestras sociedades al mundo del espíritu, ayudándolas a buscar trascendencia». «Las religiones tenemos que ofrecer oasis del espíritu, que son necesarios para que el ser humano no viva excesivamente apoyado en lo material, para que no viva su vida superficialmente, descuidando la interioridad.»
El obispo destacó el papel fundamental que tienen las religiones para construir un mundo mejor y, por tanto, su necesario papel en el ámbito público para aportar su visión en temas tan importantes como la vida humana, la familia, la educación o la justicia social. También reiteró que las grandes cosas que tienen en común las diferentes religiones nos llevan a «encontrar caminos de diálogo, que faciliten la convivencia y la acogida mutua» y que este encuentro abre una oportunidad para conversar y actuar juntos
El acto contó con los interludios musicales de las dos jóvenes clarinetistas de Ciutadella, Clara Franco y Rita Ruesca.