(CNA/InfoCatólica) A las 3 de la madrugada del miércoles 30 de junio, los bomberos acudieron a un incendio en la parroquia de San Juan Bautista, en la localidad de Morinville (Alberta). La iglesia tenía más de 100 años y fue destruida por el fuego.
Según Iaian Bushell, director general de infraestructuras y servicios comunitarios de la ciudad de Morinville, «el fuego estaba actuando desde el sótano cuando llegaron los primeros equipos de bomberos», que vieron que el edificio había empezado a derumbarse.
«Es uno de los edificios más grandes. Se trata de una construcción muy antigua, con mucha madera, por lo que el incendio se propagó muy rápidamente y fue muy difícil de combatir», declaró a CTV News Edmonton. Según Bushell, los bomberos de cinco zonas diferentes acudieron a ayudar en la extinción de las llamas. Bushell dijo que «el momento es desafortunado», pero se abstuvo de calificar el incendio de deliberado. «Dejaré que el investigador de incendios se ocupe de ello», dijo a CTV.
También el miércoles, se informó de un incendio que se extinguió antes de que causara daños en la iglesia de Santa Kateri Tekakwitha, en las tierras de la Primera Nación Sipekne'katik, en Nueva Escocia. A diferencia de otros incendios recientes, que se produjeron en las provincias occidentales de Columbia Británica y Alberta, el incendio se produjo en la provincia marítima de la costa este de Canadá.
A las 4:20 de la mañana, los bomberos y la Real Policía Montada de Canadá de Indian Brook respondieron a los avisos del incendio en la parroquia de Santa Kateri Tekakwitha. La iglesia se encuentra a unas 40 millas al noreste de Halifax, la capital de Nueva Escocia. El incendio ha sido descrito como «sospechoso».
John Stevens, portavoz de la Archidiócesis de Halifax-Yarmouth, dijo a CNA que «el Centro Cultural y de Curación Katilin, adjunto a la iglesia, resultó dañado», pero añadió que «afortunadamente, nadie resultó herido».
«El Departamento de Bomberos Voluntarios acudió rápidamente al lugar de los hechos y estamos agradecidos por su rápida respuesta», dijo, y añadió que «la Policía Montada está investigando el asunto». «El arzobispo Dunn visitó el lugar esta mañana y pide que tengamos a todos los implicados en nuestras oraciones».
El cabo Chris Marshall, portavoz de la policía, dijo que no está seguro de qué fue lo que provocó que el incendio se considerara «sospechoso», pero añadió que se examinarán las imágenes de las cámaras de vigilancia cercanas al incidente.
Ola de incendios provocados en iglesias
En las últimas semanas se han producido incendios en otras iglesias de Canadá.
En la madrugada del 28 de junio se extinguió un incendio en la iglesia católica de la Nación Siksika, en Alberta, sin que se produjeran daños significativos en el templo. Una investigación preliminar indicó que el incendio había sido provocado intencionadamente.
Entre el 21 y el 26 de junio, otras cuatro iglesias católicas situadas en tierras tribales de la Columbia Británica ardieron hasta los cimientos. El 26 de junio también se encontró una iglesia anglicana en llamas, pero el fuego se extinguió y sólo causó daños menores.
Políticos de ámbito local y nacional se pronunciaron contra los repetidos incidentes de incendios en iglesias de Canadá.
«Es espantoso ver cómo se queman y vandalizan las iglesias en Canadá», dijo Erin O'Toole, líder del Partido Conservador de Canadá, en un tuit el lunes.
«Todos tenemos trabajo que hacer en el camino de la reconciliación, y estos actos socavan las importantes discusiones sobre cómo avanzar», dijo. «Es necesario que se detenga».
Sus comentarios fueron secundados el miércoles por Jason Kenney, el primer ministro de Alberta.
«Condeno lo que parece ser otro violento crimen de odio dirigido a la comunidad católica», dijo Kenney.
«La centenaria église de Saint-Jean-Baptiste era el corazón de Morinville, y una parte clave de la historia y la vida espiritual de la comunidad francófona de Alberta», añadió.
Se da por hecho que esta ola de incendios tiene que ver con el descubrimiento de restos humanos de niños indígenas en colegios regidos por la Iglesia Católica y la comunión eclesial anglicana.