(Katolisch/InfoCatólica) Cuando los representantes de 36 asociaciones e instituciones eclesiásticas le entregaron la declaración el pasado lunes, el obispo de Hildesheim subrayó que el «trato respetuoso de las personas homosexuales en la iglesia [...] es, con toda razón, un tema importante del Camino Sinodal de la Iglesia Católica en Alemania». Considera importante liderar el debate sobre cómo salir al encuentro de las parejas homosexuales de forma litúrgica y pastoral. «Se trata de apreciar las realidades de la vida de las uniones entre personas del mismo sexo hoy en día, sin que por ello se cuestione el sacramento del matrimonio entre un hombre y una mujer», dijo Mons. Wilmer.
La declaración de Hildesheim «Bendición para este mundo» fue adoptada a finales de marzo, las asociaciones e instituciones de la diócesis, entre ellas el Consejo Diocesano de Católicos, la Federación de la Juventud Católica Alemana y varias de sus asociaciones miembros, la Comunidad Femenina Católica de Alemania, el Movimiento de Trabajadores Católicos y varias comunidades universitarias. En ella aseguran que en muchas diócesis alemanes todas las personas y sus parejas participan de la iglesia en igualdad de condiciones, independientemente de su identidad sexual: «La bendición de Dios está sobre ellos y sobre sus relaciones de pareja, pues lo está sobre todas las relaciones amorosas sin excepción», dice el comunicado.
Según esos grupos, que se oponen a la fe católica, la Congregación para la Doctrina de la Fe no consigue «llevar la ética sexual de la Iglesia y la teología de la creación en la que se basa a un diálogo constructivo con los estándares actuales de la ciencia humana».
Así, dicen, se inflige sufrimiento a las personas y se daña la autoridad docente de la Iglesia. «Por lo tanto, nos oponemos a la fundamentación ética y teológica sexual que subyace en el documento e igualmente al posicionamiento del Magisterio derivado del mismo. Asimismo, nos oponemos al lenguaje utilizado en el documento, que no se dirige a las personas homosexuales como una parte igual de la Iglesia, sino que se encuentra con ellas en un supuesto acto de misericordia», continúa la declaración. La Iglesia, insisten, no debe negar la bendición a las parejas que se aman y quieren seguir su camino común con responsabilidad y fidelidad.