(CNA/InfoCatólica) Reunidos virtualmente para su asamblea general anual de primavera, los obispos estadounidenses votaron el jueves comenzar a redactar «una declaración formal sobre el significado de la Eucaristía en la vida de la Iglesia». La votación tuvo lugar después de un largo e intenso debate el miércoles y el jueves, en el que algunos obispos se opusieron a la iniciativa de comenzar a redactar el documento.
La medida fue aprobada por 168 votos a favor, 55 en contra y seis abstenciones. Se requería una mayoría simple para su aprobación pero se buscaba un mayor número de obispos que estuvieran a favor, lo cual se obtuvo.
El comité de doctrina de los obispos estadounidenses dirigirá ahora el proceso de redacción del documento, con las aportaciones de otros comités de la conferencia. Un borrador del documento podría estar listo para ser debatido, enmendado y votado por los obispos en su reunión de noviembre, que se prevé que pueda celebrarse ya de forma presencial en Baltimore, Maryland.
La propuesta de esquema del documento, proporcionada por el comité doctrinal, incluía las enseñanzas de la Iglesia sobre la «Presencia Real» de Cristo en la Eucaristía, el domingo como día sagrado, la Eucaristía como sacrificio y las condiciones para recibir la Comunión.
Ladaria no quiere divisiones
Se da la circunstancia de que el cardenal Luis Ladaria, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, envió en mayo una carta a Mons. José Gómez, arzobispo de Los Ángeles y presidente de la USCCB, solicitando a los obipos del país norteamericano que no pusieran en peligro su unidad por la cuestión del acceso a la comunión de los políticos abortistas, como es el caso del presidente Joe Biden y de Nancy Pelosi, presidenta del Congreso.
Los obispos de EE.UU. prosiguen el debate
A continuación, un grupo de más de 60 obispos escribió a Mons. José Gómez, arzobispo de Los Ángeles y presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos (USCCB) para pedirle que en la plenaria de junio no se sometiera a debate la cuestión.
La carta al presidente de la USCCB fue firmada por varios cardenales estadounidenses, entre ellos el cardenal Wilton Gregory de Washington, el cardenal Blase Cupich de Chicago y el cardenal Sean O'Malley de Boston.
Por contra, los obispos que más se han significado por defender la sana doctrina católica sobre el aborto y la comunión, reaccionaron solicitándo a Mons. Gómez que mantuviera la cuestión en el orden del día de la plenaria celebrada esta semana. Así, el arzobispo de San Francisco, Mons. Salvatore Cordileone, declaró que:
«Estoy profundamente apenado por la creciente acritud pública entre los obispos y la adopción de maniobras a puerta cerrada para interferir con los procedimientos aceptados, normales y acordados de la USCCB.
Aquellos que no quieren emitir un documento sobre la coherencia eucarística deberían estar abiertos a debatir la cuestión de forma objetiva y justa con sus hermanos obispos, en lugar de intentar desbaratar el proceso».
De igual manera, el arzobispo de Denver, Mons. Samuel J. Aquila, dijo que quería mantener el debate tal y como estaba previsto para la reunión de junio:
«Como he escrito anteriormente, la cuestión de la coherencia eucarística es principalmente 'una cuestión de amor, una cuestión de caridad hacia el prójimo'. San Pablo es claro en cuanto a que hay peligro para el alma si se recibe el cuerpo y la sangre de nuestro Señor de manera indigna'.
Como obispos, faltamos a nuestro deber de pastores si ignoramos esta verdad y cómo se está manifestando en la sociedad actual, especialmente en lo que respecta a aquellos que ocupan posiciones prominentes que rechazan las enseñanzas fundamentales de la Iglesia e insisten en que se les permita recibir la comunión».
También el obispo Richard Stika de Knoxville dijo en las redes sociales que
«Es imperativo que los obispos de los Estados Unidos tengan la capacidad de discutir la recepción por parte de los funcionarios públicos católicos, la Eucaristía». «Estos funcionarios, como el presidente Biden, controlan la vida a través de la ley».