(ACI Prensa) «De acuerdo con los datos proporcionados por responsables de la provincia franciscana a la que pertenecía, el religioso y párroco, junto con otros laicos que le acompañaban, quedó en medio de un fuego cruzado entre cárteles rivales», indica la nota del CCM.
El sacerdote que era párroco en Santa Lucía de la Sierra, en el municipio de Valparaíso en el estado de Zacatecas, se dirigía a celebrar Misa «en la comunidad tepehuana de Pajaritos y en Mezquital, Durango, quedó en el fuego cruzado, esto en el área de la carretera en los límites de los Estados de Durango y Zacatecas».
«Se desconoce cuántas eran las personas que le acompañaban y si ellas también perdieron la vida», precisó el CCM.
Fr. Ángel Gabino Gutiérrez Martínez, ministro provincial de la Provincia de los Santos Francisco y Santiago en México, lamentó el asesinato confirmando las circunstancias de la muerte del P. Orozco.
La nota de los franciscanos señala además que «en cuanto tengamos noticias sobre el traslado de los restos de nuestro hermano, así como del lugar de velación y de su Misa exequial se lo comunicaremos por este medio».
«Que nuestro Señor Jesucristo, príncipe de la paz, tenga misericordia de nuestro hermano y lo reciba en su Reino con sus santos y elegidos», agrega.
Las autoridades ya investigan los hechos.
Según informa el periódico Pastoral Siglo XXI de la Arquidiócesis de Monterrey, «el Padre Juanito como era conocido, pertenecía a la Provincia Franciscana de los Santos Francisco y Santiago en México y tenía apenas 6 meses en la Sierra de Santa Lucía donde ocurrieron los trágicos hechos, luego de estar por más de un año y medio en el ejido de Hermanas Coahuila».
«Fray Juan de apenas 33 años era originario de la calle Álamo de la Colonia Héroes del 47 de Monclova y desde niño fue muy apegado a la iglesia San Francisco de Asís en el sector El Pueblo», añade.
El CCM informa que con la muerte del P. Orozco Alvarado, ya son «tres las muertes de clérigos ocurridas en circunstancias violentas en el presente sexenio 2018-2024».
El 23 de agosto de 2019, el sacerdote José Martín Guzmán Vega fue apuñalado en las afueras de su parroquia en la comunidad de Cristo Rey de la Paz, en la diócesis de Matamoros.
El 27 de marzo de 2021 fue asesinado en Dolores Hidalgo el sacerdote Gumersindo Cortés, quien pertenecía a la Diócesis de Celaya y ejercía su ministerio en la parroquia de Cristo Rey, en la comunidad Mesa de López.