(Asia News) Upajukta Singh, el pastor local, cuenta que en esta localidad hay 40 familias, de las cuales 8 son cristianas, los extremistas destruyeron las casas y después los expulsaron del pueblo donde han vivido toda su vida. Los atacantes habrían venido de una localidad cercana:
«No podían tolerar la presencia de estas familias cristianas», explica el pastor Singh. Ya cuando acudieron a buscar agua a un pozo ubicado a un kilómetro de distancia, las mujeres cristianas fueron humilladas y las obligaron a regresar a casa asustadas y con los recipientes vacíos.
Sigue diciendo Singh:
«Admiro la fuerza de la fe en Jesús que tienen estas personas; a pesar de las dificultades y el miedo siguieron practicando su fe durante 14 años. Ahora han buscado refugio en la selva».
Nori Konjaka, una de las víctimas, afirma que los atacantes «pueden destruir nuestras casas, pero no nuestra fe en Jesús». Se presentó una denuncia en la estación de policía de Kalyansingpur.
El padre Purushottam Nayak, sacerdote de la diócesis de Cuttack-Bhubaneswar, agrega:
«El distrito de Rayagada está ubicado en una región montañosa rica en recursos naturales, pero también hay mucha pobreza por la falta de desarrollo. Los extremistas auto motivados atacan a la pequeña comunidad cristiana negando la libertad religiosa y los derechos humanos más fundamentales en estos pueblos de Orissa, pero también en los estados vecinos de Chattisgarh y Jharkhand. Ni siquiera la pandemia los ha detenido ».
El presidente del Consejo Global de Cristianos Indios (GCIC), Sajan K George, declaró a AsiaNews:
«Condenamos enérgicamente el ataque contra los cristianos por parte de extremistas hindúes en el distrito de Rayagada. La extrema derecha sigue imponiendo el terror contra los cristianos pobres y vulnerables de Orissa. La India laica tiene una Constitución que debe garantizar la libertad religiosa, pero ya sabemos que la denuncia presentada en la comisaría de Kalyansingpur no traerá justicia a las víctimas y no desalentará nuevos ataques y amenazas».