(The Guardian/InfoCatólica) La carta, firmada por los ministros de Género e Igualdad de Francia, Canadá y Noruega, y por los ministros de Desarrollo Internacional de Suecia y los Países Bajos, afirma que «el derecho de las mujeres al aborto legal y seguro se está viendo mermado por la desinformación y los ataques a los que practican abortos». Piden además la reapertura de las clínicas de aborto cerradas durante la pandemia.
Como informa The Guardian, los firmantes afirman que el aborto debe considerarse un servicio sanitario esencial y piden una campaña mundial «de información objetiva e imparcial» para que las mujeres y las niñas conozcan sus derechos y comprendan sus opciones. Aunque no lo dicen, lo más probable es que no admitirían que esa campaña de información expusiera qué es en verdad un aborto provocado: la destrucción de una vida humana.
Imponer el aborto con la excusa del «derecho a decidir»
Publicada ayer por el movimiento internacional SheDecides, la carta pide que se ponga fin al asesoramiento obligatorio para abortar, que se apliquen las próximas directrices revisadas de la Organización Mundial de la Salud y que se apruebe el uso de la mifepristona, el fármaco inductor del aborto, en los países en los que aún no está disponible.
«Ninguna mujer debe verse obligada a llevar a término un embarazo no deseado; y ninguna mujer debe morir a causa del embarazo o el parto. La base de un mundo justo e igualitario para las mujeres y las niñas en toda su diversidad es el derecho a decidir sobre su propio cuerpo. Todas las mujeres de todo el mundo tienen derecho al aborto legal y seguro, a la atención sanitaria materna y obstétrica, a la educación sexual integral y a la anticoncepción», dice la carta, repitiendo los falsos mantras del lobby abortista desde hace décadas.
La secta proabortista añade en su carta:
«Pero ahora mismo, en todo el mundo, a las mujeres y a las niñas se les niega sistemáticamente el pleno acceso a sus derechos y libertades sexuales y reproductivas. El impacto desproporcionado de la pandemia de Covid-19, en particular sobre el empoderamiento económico de las mujeres, y el aumento de la violencia sexual y de género, hacen que la necesidad de asegurar la igualdad de género sea más urgente que nunca»
Un pensamiento único mundial: erradicar a los grupos provida
Los políticos y líderes de empresas y organizaciones proabortistas que han firmado dicha carta aseguran que las campañas contra el aborto suelen estar «encabezadas por grupos de presión bien financiados y organizados» en todo el mundo.
Como es de todos conocido, lo cierto parece ser actualmente el predominio mundial lo tienen las multinacionales abortistas y los gobiernos occidentales que presionan, financian e intentan imponer el crimen del aborto a los países que hoy siguen rechazando en mayor o menor medida su legalización. Un caso de esta realidad se da en varios de los firmantes de la carta: además de los ministros europeos ya citados, aparecen miembros de la organización WeDecides que son al mismo tiempo políticas o representantes de otras ONGs internacionales en sus países:
- Karina Gould, SheDecides Guiding Group Member y Ministra de Desarrollo Internacional e Igualdad de Género del Gobierno de Canadá.
- Mariela Belski, SheDecides Guiding Group Member y Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional en Argentina.
Los proabortistas se muestran especialmente molestos por los grupos provida que actúan frente a los abortorios:
«Su vanguardia más visible son los manifestantes que se sitúan frente a las clínicas, intimidando y acosando a las mujeres y niñas que buscan servicios sanitarios esenciales. Pero también actúan entre bastidores, colaborando con grupos antiabortistas y políticos para difundir desinformación y forzar un efecto amedrentador sobre los derechos de las mujeres».
La carta añade:
«Si hacemos campaña para que se eliminen las barreras legales y se proteja el aborto como un servicio sanitario esencial, podremos evitar los abortos inseguros, salvar la vida de las mujeres y dar un paso más hacia la consecución de la igualdad de género».
El movimiento SheDecides fue lanzado en 2017 por Lilianne Ploumen, exministra de Comercio de los Países Bajos y firmante de la carta, en respuesta a los recortes de los servicios de salud reproductiva de la administración Trump.