(Stilum Curiae/InfoCatólica) El Patriarca asegura en relación a los niños que sean entregado a la custodia de su Iglesia que «haremos todo lo posible para fortalecer su familia, que aunque incompleta, tiene valor ante Dios y en relación a toda nuestra Patria»
«La Iglesia sigue dando testimonio de un problema terrible, del que hablo constantemente. Este es el problema del aborto, cuya solución no solo aumentará el nivel de moralidad personal y pública, y el nivel de responsabilidad hacia los niños, sino que también, sin duda, aumentará nuestra población y su esperanza de vida. Somos un país grande y necesitamos ser más», dijo el Patriarca Kirill.
«No hay forma más eficaz de influir en la demografía que reducir radicalmente el número de abortos. La Iglesia lo exige, sobre la base, en primer lugar, de que el aborto es un pecado y, en segundo lugar, de que el rechazo de los abortos o su reducción significativa cambia la naturaleza misma de nuestro estado», prosiguió Su Santidad.
Y la Iglesia sigue insistiendo en que el Estado haga todo lo posible por solucionar este problema, recalcó el patriarca.
«Pero no solo estamos afirmando nuestra posición, estamos extendiendo una mano a todas las mujeres necesitadas», continuó el primado ruso, señalando que hasta 10 años la iglesia tenía un solo refugio para mujeres con problemas. Hoy en día existen 77 centros de este tipo en toda Rusia.