(InfoCatólica) Video de lo sucedido:
Here is the video of the attack on the peaceful Catholic procession by far-left activists in Paris yesterday. The event was organized to remember the priests who were killed during Paris Commune 1871. pic.twitter.com/P6WoZf0tuf
— Sachin Jose (@Sachinettiyil) May 30, 2021
Los hechos acontencieron cuando activistas de extrema izquierda que celebraban el aniversario de la comuna increparon y agredieron a los católicos que estaban recordando precisamente a las víctimas de la insurrección izquierdista.
Revolución sangrienta
La Comuna de París fue un movimiento insurreccional que, del 18 de marzo al 28 de mayo de 1871, gobernó la capital de Francia, instaurando el primer gobierno de la clase obrera del mundo cuyo espíritu era el socialismo autogestionario.
La Comuna gobernó durante 60 días promulgando una serie de decretos revolucionarios, como la autogestión de las fábricas abandonadas por sus dueños, la creación de guarderías para los hijos de las obreras, la laicidad del Estado, la obligación de las iglesias de acoger las asambleas de vecinos y de sumarse a las labores sociales, la remisión de los alquileres impagados y la abolición de los intereses de las deudas.
Los comuneros aprobaron conscientemente la represión mediante el decreto sobre rehenes del 6 de abril según el cual deberían ser arrestados todos los sospechosos contrarrevolucionarios y en el caso de ser considerados culpables, pasarían a la condición de «rehenes del pueblo de París». En el mismo se dictaminó que por cada comunero que fuera ejecutado por los versalleses se fusilaría a tres de estos rehenes como represalia.
Matan al arzobispo y a varios sacerdotes y religiosos
De este modo, el 23 de mayo los revolucionarios fusilaron a cuatro rehenes, entre los que estaba el abogado y periodista Gustave Chaudey. El 24 a seis ocupantes de la prisión de la Roquette, el arzobispo de París, Msgr. Georges Darboy, el presidente del comité de apelación, Louis Bernard Bonjean, al abad Gaspard Deguerry y a tres jesuitas más. El 25 fueron cinco dominicos y ocho civiles. El 26 mataron a 50 rehenes en la calle de Haxo, 36 gendarmes, 10 religiosos y 4 civiles, y ya por último el arcediano de Notre Dame, Monseñor Sunat. En total, los revolucionarios asesinaron a un centenar de personas.