(TN/Agencias/InfoCatólica) A pesar de todas las restricciones, la parroquia Corpus Christi organizó una Misa para jóvenes que se disponían a tomar su primera comunión acompañados de su familia. En los videos se puede observar a los chicos, además de padres, músicos y el coro de la parroquia acompañando la jornada. Al parecer, unos vecinos llamaron a la policía para denunciar lo que estaba ocurriendo.
El cura les dijo a los efectivos policiales: «Vamos a hablar tranquilamente, en la ley que sacó el gobernador bonaerense Axel Kicillof dijo que se puede hacer con un aforo del 30%, lo leí en el diario. Este es un lugar con capacidad para 400 personas y acá hay 120″, lo que resulta en 30% de asistencia».
Ante el rechazo de los presentes, el personal policial permitió que finalizaran la ceremonia antes de desalojar el lugar de «manera cordial y ordenada».
En diálogo con TN.com.ar, Robles contó lo que pasó después cuando concluyó el diálogo que mantuvo con la policía. «La cosa termino bien. La misa siguió y los chicos tomaron su comunión. La gente se fue media hora después que ellos, una vez que terminamos la Misa. Ellos estaban en la puerta», contó.
Y añadió: «Yo iba a seguir con la misa igual. No es un show. Una vez que empieza tenés que terminarla. No es de patotero, es que estoy celebrando a Cristo y Cristo es más importante que ellos y que yo».
Y agregó: «Los policías fueron muy cordiales. Se notaba que vinieron obligados. Supongo que algún vecino» hizo una denuncia, comentó. Robles contó que antes, durante y después del oficio religioso se cumplieron todos los protocolos contra el coronavirus. «Tomamos la temperatura al entrar y la gente estaba separada y con barbijos».
«Son chicos de un colegio cercano. El año pasado les dijeron que no podían tomar la comunión. Yo fui a confesar a esa escuela y las mamás me pidieron ayuda. Los chicos no pueden ser dejados de lado cuando la Iglesia dice que hay que estar al lado de los más vulnerables. Me lo pidieron las madres y no iba a decirles que no», sostuvo. Y acotó: «Alguien tiene que hacerse cargo de los chicos».
Finalmente Robles contó que los efectivos se retiraron sin inconvenientes. «La policía fue muy amable con nosotros y la gente después los aplaudió cuando se fueron». Incluso, uno de los agentes le deseó a todos un feliz Día del Trabajador, ya que el evento se realizó el sábado 1° de mayo.
«Estoy feliz de haberle dado la comunión a los chicos. Es una ayuda más para ellos en este momento difícil que estamos pasando», enfatizó.