(Efe/InfoCatólica) «Estamos todos empeñados en este gran esfuerzo de poder vencer la pandemia, pero cómo lo estamos haciendo. Si estamos unidos a Jesús lo vamos a lograr», comenzó diciendo el purpurado en la homilía de la Misa celebrada en la basílica menor de Tegucigalpa.
El cardenal aseguró que hay personas que sólo buscan «enriquecerse aún en tiempo de tanto sufrimiento, alterando los precios de estos insumos (...) tan necesarios para combatir la difusión del virus» en Honduras
El país centroamericano ha registrado 5.318 fallecimientos y más de 213.000 contagios por coronavirus desde marzo de 2020, cuando se reportaron los primeros dos casos, según cifras del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).
«Si andamos buscando sólo a ver cómo un pequeño grupo se quiere enriquecer con esto, con el sufrimiento, con el dolor, verdaderamente no estamos unidos a la vid y por eso está quedando un vacío, está quedando una tristeza, una desesperanza», subrayó el religioso.
El cardenal hondureño lamentó que muchas personas «simplemente son como leña para fuego» y aseguró que el mundo «de hoy, marcado por la injusticia, la violencia, por una economía sin rostro, necesita esta vida que Jesús nos ofrece en el evangelio».
Sin embargo, añadió, «la inhibición y la pasividad ante tanta injusticia, nos ponen de relieve una falta de relación viva con el Señor Jesús Resucitado».