(Agencias/InfoCatólica) La conocida como «ley Rhodes», que empezará a contar la prescripción de los delitos graves cuando la víctima tenga 35 años, ha sido aprobada este jueves en el Congreso de los Diputados con el apoyo de todos los grupos políticos salvo, por distintos argumentos, Vox y PNV.
La ministra de Unidas Podemos ha dejado clara su postura, incluso llegando a provocar un momento de tensión y murmullos en la Cámara Baja, al afirmar, con una actitud claramente provocadora e indigna, que «la Iglesia Católica ha sido cómplice demasiadas veces en nuestro país encubriendo la violencia sexual y esto tiene que terminar».
La ministra había advertido de que esta se trata de una «verdad incómoda», pero remarcó que «creo que debo decirla hoy aquí», justo en el debate de ley mencionada y ha dedicado este reconocimiento a Emiliano y todos los niños que han sufrido abusos de los sacerdotes», señaló, en referencia al testimonio de Emiliano Álvarez, que trascendió recientemente a los medios en 2018 explicando el trauma que sufrió por ser acosado sexualmente a los 10 años, víctima de un cura en el Seminario Menor de San José de La Bañeza (León):
«Por Emiliano y por todos los que como él han sufrido estos abusos a manos de sacerdotes. Aunque al PP le moleste, hay que decir la verdad para proteger a todos los niños y niñas para los que, como dice James Rhodes, todavía no es tarde».
Aunque al PP le moleste hay que decir la verdad para proteger a los/as niños/as de la violencia sexual.
— Ione Belarra (@ionebelarra) April 15, 2021
Es el objetivo de la ley que hoy aprobamos: entender que la violencia contra los niños no es aceptable en ninguna de sus formas.
Por Emiliano y todos los supervivientes. pic.twitter.com/6J2bJJ4eQ8
«Ninguna persona tiene derecho a violentaros ni a tocar vuestro cuerpo sin consentimiento», ha sentenciado la ministra, dirigiéndose a los menores. Insistiendo, además, en que nada de lo que le ha pasado a las víctimas es culpa de ellos.
El texto aprobado este jueves refuerza el derecho del niño a ser informado, no solo escuchado, en procesos administrativos y judiciales y a formular denuncia de manera personal y directa. Y, ahora, el proyecto de ley pasará al Senado, donde deberá seguir su tramitación en Comisión y Pleno, con el anuncio de varios grupos de que mantienen vivas enmiendas para seguir incluyendo mejoras.