(CNAd/InfoCatólica) «Hay muchas bendiciones para las parejas del mismo sexo», dijo Overbeck en la entrevista de la WDR sobre la Semana Santa. También admitió que la cuestión no era el rechazo de las personas homosexuales, sino la cuestión de «la forma de convivencia de las personas homosexuales». En esta cuestión, la iglesia en el mundo se encuentra, en su opinión, «en culturas muy diferentes». El obispo parece ignorar que no se trata de una cuestión cutlural sino esencialmente doctrinal y que no es posible una Iglesia unida si cada obispo hace lo que le parece oportuno independientemente de cuál sea el dogma y la moral católicos.
La abierta oposición de un grupo importante de obispos alemanes -y de organismos y medios de comunicación financiados por ellos- a la confirmación por parte del Vaticano, a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe, de que las uniones homosexuales no pueden ser bendecidas en la Iglesia católica lleva días causando revuelo en todo el mundo. Algo que habría resultado impensable hace tan solo unos pocos años, hoy ha alcanzado unas dimensiones muy importantes, sobre todo en países centroeuropeos, señal del avance dramático de la apostasía en ellos.